Parece que Elon Musk y su empresa espacial, Space X, lleva ventaja y va ganando la carrera por ser el contratista de preferencia para la NASA con su nave Starship, en cuanto a los traslados de astronautas a la Estación Espacial Internacional se refiere. Pero eso no quiere decir que sea el único participante en esta competición. La NASA trabaja con otros proyectos en el radar, como el de la empresa europea Boeing, la cápsula Starliner.
La NASA y Boeing prosiguen los preparativos antes del segundo vuelo sin tripulación de Starliner para demostrar que puede transportar astronautas desde y hacia la Estación Espacial Internacional. Los equipos dentro de la fábrica de producción de Starliner en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida comenzaron recientemente a alimentar el módulo de tripulación y el módulo de servicio Starliner en preparación para el lanzamiento de Orbital Flight Test-2 programado para el viernes 30 de Julio a las 18.53 UTC.
En preparación para este próximo vuelo de Starliner, la NASA y Boeing han cerrado todas las acciones recomendadas por el equipo de revisión independiente conjunto NASA-Boeing, que se formó como resultado del primer vuelo de prueba de Starliner en Diciembre de 2019. Las recomendaciones del equipo de revisión incluyeron elementos relacionados con las pruebas integradas y simulaciones, procesos y mejoras operativas, requisitos de software, mejoras del sistema de comunicación del módulo de tripulación y cambios organizativos. Boeing ha implementado todas las recomendaciones, incluso aquellas que no eran obligatorias, antes del próximo vuelo de Starliner.
En estos días previos al vuelo, los equipos de control de misiones en Florida y Texas han estado realizando ensayos generales de misiones simuladas para el OFT-2 sin tripulación y misiones tripuladas de seguimiento. Los equipos de aterrizaje y recuperación de Starliner han realizado una verificaciones del lugar de una de las zonas de aterrizaje del vehículo.
Durante la misión OFT-2, Starliner probará su exclusivo sistema de navegación basado en visión para acoplarse de forma autónoma a la Estación Espacial y entregar aproximadamente 200 kilogramos de carga y suministros para la tripulación de la NASA. Se espera que Starliner pase de 5 a 10 días en órbita antes de desacoplarse y regresar a la Tierra, aterrizando en tierra en el oeste de Estados Unidos.
Siempre que la segunda misión sin tripulación de Starliner cumpla con todos los objetivos necesarios, la NASA y Boeing buscarán oportunidades hacia fines de este año para volar la primera misión tripulada de Starliner, la Prueba de vuelo con tripulación (CFT), a la Estación Espacial con los astronautas de la NASA Barry "Butch" Wilmore, Nicole Mann y Mike Fincke a bordo.
La cápsula que lanzarán este viernes, si la meteorología no lo impide, tiene como objetivo final la viabilidad del transporte de pasajeros como parte del Commercial Crew Program (Programa de Tripulación Comercial) impulsado por la NASA. Esta iniciativa dio pie a la colaboración con empresas privadas, como la propia Boeing o Space X, para el desarrollo de sistemas de transporte espacial humano.