La aplicación usa las características de los teléfonos como la pantalla y el GPS, y como fuente, la base de datos pública de delincuentes sexuales.
Así, cuando el usuario lo desee puede buscar en tiempo real los lugares en los que existen personas con estos antecedentes en un radio de varios kilómetros.
A demás muestra "una foto del delincuente registrado y los detalles del delito que cometió", según asegura la empresa estadounidense BeenVerified.com.
La aplicación, disponible para iPhones y móviles con Androdi, muestra las posiciones de todas estas personas como puntos rojos en un mapa y al seleccionarlos revela toda los detalles sobre los delitos cometidos.
La polémica
No todos parecen tan convencidos de que esta especie de rastreador de agresores sexuales sirva para algo. Algunas personas creen que podría desatar una cacería de los que aparecen en la búsqueda.
Sus desarrolladores se defienden y explican que esos datos que evidencia la aplicación se encuentran disponibles y pueden ser consultados libremente en la red por cualquier persona interesada.
"No creo que esta app vaya aumentar el número de gente que usa los datos públicos de los delincuentes sexuales registrados, pues eso ha estado disponible durante mucho tiempo. La gente ha tenido la posibilidad de buscar en esa base de datos desde que la web se volvió popular", aseguró Danny Canarick, director de Comunicación de BeenVerified.com.
Otros, por su parte, argumentan que además, puede darse el caso de personas que aparezcan en la base de datos y que sean inocentes, como el caso de Raymond Towler, quien pasó 30 años en prisión y tras una prueba de ADN se demostró que no fue el autor de una violación por la que fue condenado.