Parece un disparate, pero "comer menos alarga la vida", una afirmación que cuenta con un aval científico y que influye en un 25% de nuestra longevidad. Hay numerosos factores que hacen que unas personas envejezcan más rápido y peor que otras. Uno de ellos es la dieta, pero también el carácter, el estilo de vida. Un experto responde cómo frenar el proceso de envejecimiento.
El cirujano plástico estético y reconstructivo José Serres, explica que es posible frenar el proceso de envejecimiento, aunque esto exige dosis extra de voluntad para diseñar un proceso de vida saludable que va desde lo que comemos hasta que hacemos con nuestro tiempo libre.
"Evitar las cosas que no son saludables, como los fritos, las margarinas, las harinas, la sal, la carne roja con moderación, los dulces con moderación (una vez semana máximo). Hay que evitar en las dietas los hidratos de carbono de absorción rápida, como son los productos de bollerías, porque tras su ingesta se producen picos de insulina muy importantes que pueden llegar a ser muy perniciosos para nuestra salud. Si tenemos ganas de comer algo dulce podemos sustituirlo por una fruta, unas nueces, o por ejemplo por frutos secos", aconseja este experto.
Es más, destaca que "comer menos alarga la vida", una afirmación que indica que cuenta con un aval científico detrás importante, de forma que influye en un 25% de nuestra longevidad, mientras que otro 5%, por ejemplo, la zona donde vivamos. "Entonces hay que comer poco y de forma global el peso recomendado es un 10% menos del IMC, eso sí, los deportistas tienen más masa muscular y esta indicación no serviría para ellos.
Así, otro de los hábitos que pueden alargar nuestra vida, según el presidente de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento (SEMAL), es la realización de ejercicio físico, siendo 30 minutos al día suficientes, y nunca más de 45, salvo que se sea deportista.
A su juicio, debemos también controlar nuestro estrés y el buen humor, procurar hacer cosas que nos gusten, trabajar moderadamente no más horas de las que deberíamos, y también a partir de cierta edad tomar suplementos nutricionales ya que, según argumenta Serres, nuestro organismo a la hora de absorber los principios inmediatos no lo hace igual con el paso de la edad, como cuando se es joven (vitaminas, omega 3, oligoelementos etc). Esto explicaría, por ejemplo, que cuando de jóvenes se sale por la noche al día siguiente se puede estar como una rosa, algo que en las edades más adultas no sucede, según indica.
Es fundamental no fumar, evitar el alcohol y las drogas, así como el sol, "porque envejece mucho la piel". El doctor Serres defiende a su vez que debemos llevar un control importante sobre el sueño, resalta que éste debe ser reparador, entre las 7 y las 9 horas diarias, sin despertarnos intranquilos o cansados por la mañana.
En este contexto que es muy buena la siesta para la mayor parte de personas, "es como un reseteado", ya que nuestro organismo necesita repararse, algo que sucede durante el sueño y el descanso. "Si no los hay, no tiene lugar esta reparación del todo adecuada. Una buena siesta puede ser de mucha utilidad, aunque sea corta".