Lo de invertir en satélites que orbiten con nuestro planeta parece ser una moda entre los gigantes americanos. Primero SpaceX con su Starlink, que hace poco añadió a su ‘flota’ otros 57 aparatos y volverá a lanzar unas cuantas docenas este agosto. Y, según acabamos de conocer, Amazon se subirá al carro con su proyecto Kuiper, lo cual disgusta mucho a los astrónomos. Observar el cielo cada vez es más complicado con tanta tecnología rondando.
La Comisión Federal estadounidense de Comunicaciones ha dado luz verde a la constelación de satélites que Jeff Bezos quiere poner en órbita. La idea es la misma que la de Elon Musk con su Starlink, ofrecer un servicio de banda ancha asequible a las comunidades más desatendidas del mundo. Pero claro, miles de satélites tienen un lado negativo. También han empezado ya con proyectos similares la empresa OneWeb, que lanzó seis en febrero de 2020 y Telesat que lanzó su prototipo el año pasado. Facebook, Boeing y LeoSat tienen interés en hacerlo próximamente.
Esta imagen es la que obtuvo Daniel López, de El Cielo de Canarias, en julio al intentar fotografiar el cometa Neowise. Al combinar las 17 fotos de 30 segundos de exposición, según explicó en esta publicación de Facebook, se dio cuenta del fiasco: los satélites de SpaceX roban todo el protagonismo al a que podría haber sido una buena instantánea de Neowise.
La idea del proyecto Kuiper de Amazon es enviar en total 3.236 satélites a alrededor de 600 kilómetros de altura. Todavía no ha dicho cuándo lo hará ni cuál será el coste total.
Como señala el The New York Times, no existen límites legales por el momento para gobernar cómo los satélites interactúan con los datos científicos. Eso sí, tanto SpaceX como Amazon han expresado su interés por trabajar con los astrónomos para mitigar la interferencia de sus satélites en la observación del cielo.