Según la investigación de Earth Systems Dynamics, si las emisiones de gases de efecto invernadero no se reducen, el futuro calentamiento global afectará al clima de la región del Sahel, un área de transición en África que se extiende entre el desierto del Sahara en el norte y la sabana sudanesa en el sur.
De entre 30 modelos de cambios climáticos que podrían darse en el Sahel estudiados por los científicos, siete prevén que la pluviosidad de la zona aumente hasta un 300% durante el siglo XXI. En este sentido, casi un tercio de los potenciales escenarios está relacionado con el incremento de la cantidad de lluvia en el Sahel.
Un clima más lluvioso crearía en el Sahel condiciones favorables para la agricultura, pero a la vez la región podría sufrir bruscos cambios meteorológicos que van desde sequías extremas hasta inundaciones anómalas.
Las modificaciones climáticas pueden afectar a más de 100 millones de personas, explica el coautor del estudio, Anders Levermann, que señala que la adaptación a estos cambios puede convertirse en un reto para la población de la zona.