La Estación Espacial tiene un nuevo inquilino: Bumble. Este robot se ha convertido en el primer Astrobee en volar por sus propios medios en el espacio. En concreto, lo hizo el pasado 14 de junio. Antes, el equipo de Astrobee en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley verificó que Bumble pudiese encontrar su posición y que estaba listo para navegar.
Astrobee es un sistema de robot de vuelo libre que ayudará a los investigadores a probar nuevas tecnologías en gravedad cero y realizar trabajo de rutina junto a astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional. Gracias a él, los robots se podrían convertir en el futuro en los “inquilinos” del lugar y jugar un papel muy importante para explorar la Luna y Marte.
Para el primer vuelo, Bumble también contó con el apoyo del astronauta de la Agencia Espacial Canadiense David Saint-Jacques. Él brindó ayuda práctica para las pruebas previas al vuelo, moviendo manualmente a Bumble alrededor del laboratorio Kibo para permitir que el sistema de navegación de Astrobee se adaptase a su nuevo entorno.
Los robots Astrobee pueden moverse en cualquier dirección y girar sobre cualquier eje en el espacio. La NASA continuará probando a Bumble y le pondrá pruebas más complejas para que en el futuro pueda asumir su papel como un miembro más de la tripulación de la Estación Espacial Internacional. A él se unirá el robot Honey, que ya está en el lugar, y Queen, que está programado para ser lanzado en julio.