Salía de su casa y dejó su cartera descuidada en el suelo un segundo (Había sido operado reciéntemente y necesitaba desprenderse del peso para cerrar la puerta). Ese instante valió para que un avispado ladrón se la robara, llevándose entre otras cosas las tarjetas de crédito de la víctima y el mencionado portátil. El profesor, que ha querido permanecer en el anonimato, ha explicado al periódico local Västerbottens-Kuriren que denunció inmediatamente los hechos a la policía y bloqueó sus tarjetas de crédito. Al volver a casa se llevó la sorpresa de que le había sido devuelta la cartera y las tarjetas pero no así el ordenador.
Es decir, lo que más le importaba no tenía fácil recuperación: la ingente cantidad de datos que contenía su ordenador portátil. "Es mi vida. He documentado todo lo que me ha pasado en los últimos 10 años y más allá", ha dicho el profesor. Pero la gran sorpresa estaba aún por llegar.
Una semana después, el profesor recibió un sobre con una memoria USB (Que había sido robada con la cartera) en la que habían sido grabados todos y cada uno de los documentos profesionales y personales grabados. "Estoy muy contento", ha afirmado el profesor, "esta historia me hace sentir esperanza por la humanidad".
Delincuente pero con corazón, ya que desde luego al ladrón le llevaría unas cuantas horas copiar todos los archivos al pendrive. Los medios locales tampoco han desvelado el tamaño del mismo pero desde luego debía ser grande para que cupiesen los archivos profesionales y personales de toda una década.