Era el último vídeo de una paliza grabado con el móvil y publicado en Youtube, en el que siete jóvenes patean a un chico asiático de diecisite años que no opone resitencia. Sin embargo, los agresores cayeron en su propia trampa y encontraron en la Red una auténtica oleada de internautas críticos con la actuación, que se encargaron de ponerles nombre, así como facilitar la identidad de la víctima a la Policía.