Según informa el medio The Astronomer’s Telegram, los astrónomos de la Universidad de Harvard han detectado recientemente una serie de señales de radio que podrían haberse originado en una galaxia enana que se encontraría a unos 3.000 años luz de la Tierra.
Los astrónomos de Breakthrough Listen, un grupo de investigadores dedicados a recabar pruebas sobre la existencia de civilizaciones extraterrestres, fueron quienes descubrieron por primera vez estas señales en 2012.
Según explican los expertos, la primera señal fue el principio de una serie de 15 ráfagas rápidas detectadas en otras dos ocasiones en 2015 y otra vez a comienzos de 2017.
Cuando se detectó la primera ‘fast radio bursts’ (FRB por sus siglas en inglés) el dos de noviembre de 2012, los científicos decidieron apodarla como FRB 121102 (siguiendo el calendario americano, que antepone el mes al día).
Al intentar estudiar la ubicación desde la que procedían las señales, los científicos de Breakthrough Listen, llegaron a distinguir hasta 15 ráfagas de radio distribuidas en el rango de los 4 a 8 GHz.
Según opina Peter Williams, investigador de la Universidad de Harvard, "es sumamente inusual" que las distintas ráfagas de un FRB estén esparcidas en una banda de frecuencias tan amplia, y que cada ráfaga en particular pertenezca a un espectro relativamente estrecho.
El origen de estas FRB sería por tanto "una galaxia enana con apenas el 1 por ciento de la masa de nuestra galaxia", la Vía Láctea, afirmó Shriharsh Tendulkar, de la Universidad McGill de Canadá, al Observatorio de Gemini.
Si te preguntas cómo suenan estas ráfagas de sonido de origen desconocido, aquí tienes una muestra que ofrecieron los científicos de Harvard. Así suena FRB 121102.
¿Podrían provenir de una civilización extraterrestre?
Según explican desde Breakthrough Listen, desde que se detectaron estas frecuencias de radio se han barajado muchas teorías sobre su origen.
Algunas teorías sostienen que el origen de las FRB son las fulguraciones producidas por la rotación de estrellas de neutrones, las cuales tienen campos magnéticos extremadamente fuertes.
Sin embarga la teoría de que pueden provenir de civilizaciones desconocidas es una de explicaciones que se baraja. Las ráfagas podían ser el resultado del sonido del combustible de las naves espaciales que estas civilizaciones utilizarían.
Sin embargo, la explicación a las señales sigue siendo un enigma. Y su repetición a lo largo de unos años ha hecho descartar que se trate de una explosión estelar, ya que hubiera sucedido en una sola ocasión.
Por otro lado la gran distancia que nos separaría de esta galaxia sería determinante a la hora de conocer cuando se produjeron estos sonidos en el tiempo, ya que al encontrarse a 3.000 millones de años luz, estas señales debieron ser emitidas cuando la vida sobre la Tierra estaba limitada a organismos unicelulares.
"Debieron pasar otros 1.000 millones de años antes de que la forma de vida pluricelular más simple comenzara a evolucionar", concluyen los científicos de Breakthrough Listen.