No son mosquitos: ¿qué son los 'rantelles' que están invadiendo Valencia?

Multitud de vecinos en los municipios de la Albufera y el casco urbano de Valencia han estado compartiendo últimamente las imágenes de los bichos que se hacen con sus casas. A primera vista, parecen mosquitos, pero esta invasión es en realidad de un insecto que conocen en áreas próximas a los arrozales: los 'rantelles'. ¿Qué son?

Cientos de aparentes mosquitos cubren los techos y paredes de muchas casas en diferentes puntos de Valencia. "Habremos matado más de 500", publica en Twitter un residente del barrio de Algirós.

A pesar de ser molestos, estos insectos quironómidos, llamados rantelles en Valencia (o rantellas), son relativamente frecuentes en esta época del año y, por suerte, son inofensivos para los humanos.

Su ciclo de vida es de apenas una semana, pero su rápida expansión hace que se cuelen por cualquier rincón especialmente en los alrededores de la Albufera, donde abundan los arrozales. En ocasiones se han observado auténticas nubes de cientos de ejemplares.

Les atrae la luz y les favorecen las altas temperaturas y las lluvias, como a muchos insectos. Eso explica el auge reciente en el Levante. Sus larvas sirven de alimento a multitud de especies, sobre todo las aves del Parque Natural de la Albufera.

Dado que no pican y no suponen un problema sanitario porque no transmiten enfermedades, no suelen utilizarse insecticidas o similares para su eliminación. Es cuestión de esperar unos días y la situación se normalizará por sí sola, como ha explicado en ‘El Diario’ Rubén Bueno, entomólogo de la Universidad de Valencia y Director Técnico de la empresa de control de plagas Lokímica. Este especialista asegura que la invasión de rantelles de este año no es nada fuera de lo normal.

¿Cómo evitar que los rantelles entren en casa?

La medida más eficiente en estos casos es la instalación de mosquiteras en las puertas y ventanas por donde puedan entrar en casa. En caso de que se cuelen, eso sí, no hay mucho que temer, porque lo más seguro es que, para cuando nos demos cuenta, ya hayan muerto al llegar al ciclo final de su corta vida.