Qué sistemas de seguridad serán obligatorios en los coches desde este año

  • Las marcas tendrán que instalar de fábrica en los coches sistemas como la caja negra

  • La nueva reforma de Ley de Tráfico y Seguridad Vial ya ha entrado en vigor

  • Será obligatoria la preinstalación de un alcoholímetro

La nueva reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, ya en vigor, ha introducido novedades técnicas más allá de la actualización de las sanciones. El director general de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, la ha calificado como una "apuesta por el futuro". Obliga a las marcas a instalar de fábrica, en coches nuevos, nuevos sistemas de seguridad desde este año. El mandato parte de la Comisión Europea.

Alcoholímetro

Una de las grandes novedades es el bloqueo del vehículo con alcoholímetro. Todos los coches nuevos tendrán que contar con su preinstalación en 2022. La posterior instalación queda sujeta a la legislación de cada país.

Está conectado con el sistema de encendido del vehículo. Si el conductor no sopla o supera la tasa preestablecida, el coche no arrancará. También cuenta con un módulo que almacena los resultados para crear un historial a disposición del usuario. No se pueden utilizar dispositivos mecánicos o forzar el sistema para eludir el control. El objetivo es que ninguna persona conduzca en estado de ebriedad.

Caja negra

También llamada registrador de datos de eventos (EDR, por sus siglas en inglés). Grabará todos los datos del coche durante los 30 segundos previos al siniestro y los cinco posteriores. Dicha información es anónima y no guarda el nombre, edad o sexo del conductor. Tampoco sirve para determinar el grado de culpabilidad en un accidente, pero sí para analizar las causas del mismo.

Estará colocada bajo el asiento del conductor e irá atornillada al chasis. Registrará cifras de más de 15 variables, entre ellas: velocidad, revoluciones del motor, frenada, fuerza del impacto, movimientos de dirección, día y hora del incidente.

Frenada automática de emergencia

El sistema BAS o EBA se activa automáticamente en situaciones de emergencia. Mide la intensidad con la que el conductor frena y la velocidad con la que ha levantado el pie del acelerador. Así detecta si está en una situación de riesgo inminente.

Si se trata de un evento de riesgo y el conductor no está frenando lo suficiente, entra en acción. Aplica más intensidad a la frenada y llega a la máxima si fuera necesario. Utiliza varios elementos: sensor de medición de la velocidad de giro del pedal de freno, sensor de medición de la fuerza ejercida sobre el pedal, unidad de control y unidad electromecánica de la presión en el circuito de freno.

Lector de señales

Su función es reconocer las señales de la carretera mediante una cámara y un programa informático. Si el vehículo va a más velocidad de la que marca la vía, el sistema la limita automáticamente y lanza un aviso al conductor a través de la pantalla principal.

Cámara trasera

Ayuda a maniobrar cuando el coche da marcha atrás y a evitar atropellos. Se activa al meter marcha atrás. La imagen aparece en la pantalla principal. La mayoría de los modelos incluyen unas líneas que ejercen de guías para aparcar.

Alerta de cambio de carril

A través de una cámara situada en la luna delantera, un programa informático detecta si el coche está saliéndose del carril. En caso afirmativo, emite una alerta al conductor, que puede ser visual en el cuadro de instrumentos, sonora o por vibración en volante o asiento. Los modelos más avanzados corrigen automáticamente la trayectoria.

Alerta de fatiga

Detecta el cansancio en el conductor. Cuando este supera el tiempo de conducción sin parar, envía una señal visual al cuadro de mandos que pide parar a descansar y otra sonora. Reconoce la fatiga a través de una cámara de reconocimiento facial. Mide si hay exceso de parpadeo, la posición de la cabeza y si no hay atención.

Alerta de cinturón en plazas traseras

Comunica al conductor si los ocupantes de los asientos traseros se han abrochado los cinturones. Emite una señal visual y otra sonora. El sistema lleva siendo obligatorio en los asientos delanteros desde 2014.