Si eres usuario de Internet seguro que has oído hablar de las famosas cookies, aunque es posible que no tengas claro qué son, para qué sirven y qué precauciones debes tomar a la hora de seleccionarlas y aceptarlas. Además, de un tiempo a esta parte es obligatorio mostrar un mensaje al usuario en el que se le permita seleccionar qué cookies quiere aceptar y cuáles no, si bien siguen existiendo páginas web en las que no se cumple la legalidad en este sentido. ¿Qué son las cookies y qué debes tener en cuenta?

Las cookies son archivos que se crean cuando visitas un sitio web y que contienen información que se almacena en el navegador de tu dispositivo (por ejemplo, tu ordenador, tu smartphone o tu tableta). Su finalidad es variada pero principalmente se utilizan para recordar accesos, así como para conocer tus hábitos mientras navegas.

En el primer caso, el uso de las cookies te permite, por ejemplo, que tu IP quede asociada a determinada cesta de la compra para que, si cierras el navegador y vuelves a abrirlo, tus productos no se pierdan. También para recordarte sin que tengas que iniciar sesión cada vez, entre otras muchas cosas.

En el segundo caso, las cookies pueden ser una importante herramienta de marketing: analizar tus pasos dentro de una web ayuda a su desarrollador a mejorarla, a saber qué espacios son más consultados, qué productos se venden más… En un sentido positivo, ayudan a mejorar tu experiencia como usuario, pero es posible que no tengas interés en compartir esta información.

Quizás el efecto más molesto de las cookies sea el provocado por las campañas de remarketing: es lo que experimentas cuando consultas un producto en una web y luego te persiguen distintos anuncios en los que se te muestra de nuevo ese mismo artículo para incitar a su compra. O, en otras palabras, se trata de la publicidad en línea está dirigida a los consumidores en función de sus acciones anteriores en Internet. En general, los buscadores como Google las utilizan para personalizar tu experiencia y para ofrecer a sus anunciantes la máxima precisión y eficacia a la hora de dirigir sus campañas.

En cualquier caso, el Reglamento General de Protección de Datos a nivel europeo y la Ley de Protección de Datos a nivel nacional obligan a los sitios web a informarte sobre la presencia de cookies y a permitirte seleccionar solo las imprescindibles para el correcto uso de la web.

Por último, la decisión de qué cookies desactivar es personal: puede que te interese mantener las cookies de preferencias o personalización, que te ayudarán a iniciar sesión de forma más sencilla, a que la web se muestre siempre en el idioma seleccionado previamente por ti sin que tengas que recordar tus preferencias cada vez que accedas al sitio… En cuanto a las cookies publicitarias, evitarlas puede ayudarte a esquivar en mayor medida la aparición de anuncios basados en tu navegación a través de esa web.