La plataforma de hielo de Milne es, o mejor dicho era, la última intacta de Canadá. Debido a las altas temperaturas, se acaba de desgajar y ha quedado reducida a casi la mitad de tamaño.
Entre el 30 y el 31 de julio de 2020, la plataforma de hielo se redujo de 187 km(2) a 106 km(2). El resultante ha ido desplazándose el Océano Ártico y se ha partido, a su vez, en dos partes el 3 de agosto. Pero el desastre podría no quedar ahí Según informa el Laboratorio de Investigación del Agua y Hielo (WIRL) de la Universidad de Carleton, en Ontario, las fracturas que presenta lo que queda de la plataforma Milne hacen pensar que veremos una mayor desestabilización.
“La reciente ruptura generalizada de las plataformas de hielo en el Ártico y la Antártida es motivo de preocupación”, dice este laboratorio canadiense, “ya que su desprendimiento ha llevado a la formación de islas de hielo masivas, que se convierten en un peligro para las operaciones marítimas, y ha dado lugar a la aceleración de los glaciares hacia el océano, aumentando la tasa de aumento global del nivel del mar”, explica.
*Ruptura de la plataforma de hielo de Milne a finales de julio de 2020 / Servicio Canadiense de Hielo / Sentinel-1
Si bien antiguamente la costa norte de la isla Ellesmere estaba enmarcada por una única y enorme plataforma de más de 8.600 km(2), su tamaño se ha ido reduciendo y hoy en día vemos unos 535 km2. Es una pérdida gravísima, puesto que la plataforma inicial se había mantenido de una pieza desde su formación hace 5.500 años. La ruptura de la plataforma Milne ha robado 80 km² de hielo a la costa.
Esta región se calienta a una velocidad mucho más acelerada que el resto del mundo, más del doble incluso. “Las temperaturas del aire en verano han batido récords en los últimos años”, dice el laboratorio WIRL.