Uno de los problemas de las naves espaciales a su llegada a la Luna es la inestabilidad que supone su superficie, en parte porque al descender levantan polvo y rocas que pueden dañar los aparatos. Esto se solucionaría con una pista de aterrizaje lunar, pero construirla por la vía tradicional sería prohibitivamente caro… A no ser que las naves se creasen un suelo durante el descenso.
Es el proyecto de un equipo de científicos de Masten Space Systems, apoyado por Honeybee Robotics, Texas A&M y la Universidad de Florida Central, que podría ser financiado por el Instituto de Conceptos Avanzados de la NASA.
Una plataforma disminuiría el impacto del polvo lunar en los módulos de aterrizaje y los demás sistemas, y proporcionaría un lugar más estable para el aterrizaje en sí. No obstante, el costo estimado de construirla con materiales tradicionales sería de unos 120 millones de dólares, según publica Universe Today.
Pero, ¿cómo conseguir que los materiales para construir la plataforma de aterrizaje estén en su lugar si no hay una plataforma de aterrizaje para empezar?, plantean. La tecnología que ha desarrollado Masten es una solución ingeniosa.
La nave iría depositando la plataforma de aterrizaje a medida que desciende, de manera que cuando llegase al suelo la plataforma ya estaría allí. Sería más barato, y tan solo se necesitaría un aditivo para el escape del cohete que permitiría que ese material se licuara parcialmente y se depositara en la zona de explosión del escape, lo que podría endurecerlo hasta un punto en el que el polvo ya no es un factor, ya que está encapsulado en una carcasa externa dura, explica el medio citado.
El siguiente paso para los investigadores de Masten será recibir financiación y demostrar que es un método factible. Quién sabe si en unos años las pistas de aterrizaje serán algo normalizado en las misiones a la Luna.