Es el rey de los pingüinos, el más grande, el mayor buceador de entre las aves acuáticas y está en grave peligro de extinción. El pingüino emperador, que así se llama esta especie emblemática, podría desaparecer en los próximos 30 o 40 años. Los expertos avisan de que se trata de una tragedia para el planeta, y el causante es, cómo no, el cambio climático.
Esta especie vive en la Ántartida y es sobre el hielo donde los bebés empiezan a desarrollarse. Si el hielo se deshace o se rompe sin estar preparados, los polluelos se mueren de frío y se ahogan en el agua helada. No están preparados para nadar y no tienen el plumaje impermeable que son las plumas definitivas de adulto. Las lluvias inusuales y las temperaturas extremas han acelerado este proceso, pero también el turismo, por eso reclaman de manera urgente que el pingüino emperador sea declarado una especie protegida.