Es la estrategia de Nintendo y es muy rentable. La compañía nipona es especialista en revender sus juegos más populares cada vez que lanza una nueva consola. En la mayoría de los casos sin grandes mejoras o diferencias sustanciales. Con la llegada de la Nintendo Switch, una de sus consolas más exitosas, el modelo de negocio se ha hecho más visible. Basta con añadir al título original la denominación Deluxe. Los aficionados avispados saben que ante esa coletilla no se van a encontrar normalmente con una versión "de lujo" sino más bien de lo que se conoce en la industria como "port". Una traslación sin más del título a la nueva consola.
A veces las reediciones se repiten hasta el paroxismo. Un ejemplo es New Super Mario Bros (Nintendo DS) que pasó a New Super Mario Bros Wii (Wii) New Super Mario Bros U (Wii U) y New Super Mario Bros U. Deluxe (Switch).
Otros títulos como Super Mario 64, Super Mario Galaxy, Captain Toad: Treasure Tracker o Xenoblade Chronicles: Definitive Edition han pasado por lo mismo con un mínimo lavado de cara. Los nostálgicos defienden la fórmula como una oportunidad de rejugar viejos títulos. Los escépticos claman contra lo que les parece una tomadura de pelo. Los exigentes se quejan de falta de novedades de calado.
El último de esos títulos en aparecer ha sido Pikmin 3 un juego original para Wii U lanzado en 2013. Una franquicia creada por uno de los dioses del olimpo de los videojuegos, Shigeru Miyamoto (Mario, Donkey Kong, Legend of Zelda). Su versión Deluxe para Switch que acaba de ponerse a la venta ha resultado ser todo un éxito en Japón. Más de 170.000 copias vendidas en una semana. Por encima incluso de uno de los títulos fuertes del año de Ubisoft, Watch Dogs: Legion.
Pikmin 3 Deluxe es un juego que mezcla acción y estrategia al mando de un grupo de hasta 100 seres diminutos (los pikmins) en la exploración de un planeta. Uno de esos juegos para todas las edades que contribuyen a que Nintendo siga siendo el referente del público infantil. Una audiencia en segundo plano en las estrategias de mercado de Playstation o Xbox.
Hay cinco tipos de pikmin diferentes que ayudarán a agudizar el ingenio para superar diferentes obstáculos con funciones como cargar objetos pesados, romper barreras, construir puentes y luchar contra enemigos. Pero eso ya se sabía hace siete años. Entre las novedades ahora, la posibilidad de hasta dos jugadores en modo cooperativo para la aventura principal y la incorporación de nuevas misiones. Sistema de puntería mejorado y distintos modos de dificultad se añaden a las mejoras que sin embargo gráficamente no aporta gran cosa.
Una croqueta congelada en un envase nuevo. Así parece que ve Nintendo a sus reediciones. Títulos muchos malvendidos en la anterior consola Wii U porque fue un desastre en ventas. Una segunda (o tercera o cuarta) oportunidad para echar a la sartén algo a lo que todavía se le puede hincar el diente. En el caso de Pikmin 3 Deluxe sabe bien. Un juego para niños o para sentirse como un niño. Fácil de abarcar pero también por momentos complejo en sus mecánicas. Divertido si uno se deja llevar por la sencillez de su planteamiento.
Nintendo no es la única que hace croquetas con sus viejos juegos pero parece que es la que mejor los aprovecha. Ha sabido durante años suplir su modesto presupuesto frente al de la competencia con un aluvión de ideas que han dejado títulos memorables (también fracasos estrepitosos). Rentabilizarlos una y otra vez se ha convertido en un medio de supervivencia. Las cifras de ventas avalan su estrategia. El videojuego más vendido hasta la fecha en Switch con cerca de 30 millones de copias colocadas es Mario Kart 8 Deluxe. Un refrito.