Un nuevo estudio elaborado por el National Institute of Allergy and Infectious Diseases (Estados Unidos) y varios institutos mexicanos, entre ellos el Instituto Nacional de Pediatría, ha demostrado que los adultos con bajo peso o con obesidad mórbida tienen un riesgo elevado de ser hospitalizados con gripe o enfermedades similares debido al virus de la influenza u otros parecidos.
La investigación se ha basado en el estudio de 4.778 pacientes hospitalizados de México con enfermedades similares a la gripe, es decir, un diagnóstico médico de posible gripe u otra enfermedad que causa una serie de síntomas comunes, como fiebre, escalofríos, malestar, tos seca, pérdida de apetito, dolores corporales y náuseas.
Los resultados revelan que un total de 778 de los pacientes (16,3%) dieron positivo para la gripe, 2.636 (55,2%) para otros patógenos virales respiratorios y 1.364 (28,5%) no tuvieron virus respiratorios aislados. También demuestra que los adultos con gripe tenían más probabilidades de ser hospitalizados si tenían bajo peso, eran obesos u obesos mórbidos en comparación con los adultos de peso normal.
Los adultos obesos con el subtipo H1N1 de la gripe tuvieron un aumento de seis veces en las probabilidades de hospitalización en comparación con los de los subtipo H3N2 y B, en comparación con los adultos de peso normal. En los adultos con coronavirus, metapneumovirus, parainfluenza y rinovirus, los participantes con bajo peso tenían más probabilidades de ser hospitalizados en comparación con los adultos de peso normal. La enfermedad de tipo gripal por cualquier causa tuvo una asociación similar pero menos pronunciada entre el bajo peso o la obesidad mórbida y la hospitalización.
Estos hallazgos han indicado, además, que los médicos deben tener en cuenta el índice de masa corporal (IMC) de un paciente al evaluar el riesgo de desarrollar una enfermedad grave parecida a la gripe y decidir sobre un posible tratamiento.
Según han concluido los investigadores, el riesgo de sufrir alguna de estas enfermedades siguió una curva en forma de 'U', donde las personas en ambos extremos tenían más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave parecida a la gripe en comparación con las personas con peso normal.