Extirpar el apéndice puede ser una operación menos inofensiva de lo que se creía. Un estudio ha demostrado que los pacientes a quienes se les extrajo este órgano tenían más probabilidades de desarrollar la enfermedad de Parkinson que aquellos cuyo apéndice se mantuvo en su lugar. El trabajo, que involucra a más de 62 millones de registros de pacientes de 26 sistemas de salud, será presentado en la Semana de Enfermedades Digestivas, que se celebra del 18 al 21 de mayo en San Diego (EE.UU.).
El autor principal del estudio, Mohammed Z. Sheriff, ha apuntado que “la investigación reciente sobre la causa del Parkinson se ha centrado alrededor de la sinucleína alfa, una proteína que se encuentra en el tracto gastrointestinal al inicio del Parkinson”, y por ello han analizado este sistema de órganos, incluido el apéndice, en busca de pruebas sobre el desarrollo de esta enfermedad.
Dado que los hallazgos previos sobre la relación entre las apendicectomías y el Parkinson han sido inconsistentes, cuando no directamente contradictorios, el doctor Sheriff y su equipo buscaron evidencias de esa asociación utilizando los datos de una compañía de registros de salud electrónicos estadounidenses con sede en Ohio, que obtiene datos de 26 de los principales sistemas de salud integrados y representa a más de 62,2 millones de pacientes.
Los científicos identificaron a aquellos que tenían apendicectomías y fueron diagnosticados con la enfermedad de Parkinson al menos seis meses después. Concluyeron que de los 488.190 pacientes que se habían sometido a la operación, 4.470 (el 0,92%) desarrollaron la enfermedad.
De los restantes 61,7 millones de pacientes sin apendicectomía, identificaron que solo
177.230 (el 0,29%) desarrollaron la enfermedad. Así, los pacientes que se sometieron a una apendicectomía presentaban más de tres veces más probabilidades de desarrollar Parkinson que aquellos que no habían sido intervenidos. Además, el análisis detectó similares niveles de riesgo en todos los grupos de edad, independientemente del género o la raza.
“Esta investigación muestra una relación clara entre el apéndice o su eliminación y la enfermedad de Parkinson, pero es solo una asociación. Se necesita investigación adicional para confirmar esta conexión y comprender mejor los mecanismos involucrados”, ha admitido el doctor Sheriff.