Las bajas presiones del estrecho de Gibraltar, unidas a los vientos cálidos y húmedos del este, que junto al aire frío e inestable, dieron lugar a estas lluvias tan potentes.
Con una duración de tres días, el peor fue, sin duda, el 20 de octubre. Un anticiclón se extendió por el norte de la península hacia Europa y produjo una DANA Ambos factores provocaron un aumento de la humedad en la costa mediterránea.
Esta extrema situación meteorológica trajo las terribles lluvias torrenciales, que provocaron, ese mismo día a las 19 horas, que se reventara el embalse de Tous (Valencia). Las aguas desbordadas del río Júcar inundaron la comarca de La Ribera y llegaron a alcanzar los nueve metros en Sumacárcer y los cinco en Carcaixant y Alzira.
Los daños fueron cuantiosos: se produjeron 8 muertes y alrededor de 100.000 evacuados. En cuanto a los materiales, se estima que dejó unos 300 millones de euros en el sector agrícola, las viviendas y las redes viarias.