Se llaman Mai Xiang y Bei Bei y tienen veinte y tres años. Las nevadas del norte de Estados Unidos nos han dejado las que seguramente sean las mejores imágenes del temporal, que se han grabado en Smithsonian's National Zoo, en Washington D.C. Como si de niños se tratara, los pandas gigantes juegan en la nieve incansablemente, descansando solo para comer y dormir.
El pelaje de estos animales es tan grueso que no sienten el frío ni la humedad, porque les mantiene calentitos y secos todo el día. Llegan a pesar 150 kilos y son vegetarianos. Y menos mal porque, teniendo en cuenta que se pasan el día literalmente comiendo (pueden ingerir hasta 38 kg de comida), de alimentarse de animales hace tiempo que nos habríamos quedado sin fauna.
El zoo retransmite en directo a través de sus cámaras el comportamiento de algunos de sus animales, como los elefantes o los leones que crían. Los pandas son sin duda una de sus joyas, teniendo en cuenta que se trata de una especie amenazada y en China su población se ha visto muy disminuida. En la actualidad existen 67 reservas naturales de osos panda, donde se encuentran casi dos tercios de todos los pandas salvajes del mundo.
Desde luego, acostumbrados a no hacer nada, los pandas recibieron la nieve como un regalo y a la vista está que se lo pasaron en grande. Esperemos que no sean las últimas nevadas del invierno y veamos más imágenes como estas. Si quieres adelantarte, puedes verles en directo en la web del zoo.