Greenpeace ha pedido acabar con los 13 millones de pajitas de plástico que se usan a diario en España, lo que equivale a la cifra de más de 5.000 millones de pajitas al año y exige una Ley que establezca la prohibición para la venta de estos y otros productos de usar y tirar.
De esta manera, la ONG apunta que las pajitas de plástico se han convertido, junto a otros elementos de un solo uso, en un "problema" de contaminación a escala planetaria, debido a que en la lista de los 10 objetos por número recolectados en playas y zonas costeras ocupan el quinto lugar, tras colillas, envoltorios de comida, botellas de bebidas de plástico y tapones de botellas de plástico.
Así, indican que una vez desechadas, las pajitas ocasionan "graves problemas", especialmente en los ecosistemas marinos. A modo de ejemplo, señalan que entre el 40 y el 60 por ciento de las tortugas ingieren plásticos y que en algunas especies de aves este porcentaje se eleva incluso hasta el 93 por ciento. Además, más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos mueren cada año como consecuencia de todos los plásticos que llegan al mar.
Según el último informe de la patronal de las empresas del sector del plástico, solo el 37 por ciento de los envases de plásticos se reciclaron en España en 2017. Esto supone que al menos un millón y medio de toneladas de estos residuos contaminan el entorno cada año (casi 158.000 camiones de basura al año, equivalente a la distancia entre Madrid y París si se pusieran en fila).
Para ello, la ONG aporta alternativas al empleo de elementos de plástico de un solo uso: