La oxitocina, hormona del amor, podría utilizarse para tratar el Alzheimer
La oxitocina ejerce funciones como neuromodulador en el sistema nervioso central
El Alzheimer, la causa más frecuente de demencia entre las personas mayores, es un trastorno neurodegenerativo progresivo en el que las neuronas del enfermo se degradan hasta el punto de provocar pérdida severa de memoria, deficiencias intelectuales y deterioro de las habilidades motoras y de comunicación. Se caracteriza por la acumulación anormal de una proteína llamada beta-amiloidea (Aβ) alrededor de las neuronas, lo que dificulta su actividad y desencadena su degeneración.
Los estudios en animales descubrieron que incrementar la agregación de Aβ en el hipocampo, el principal centro de aprendizaje y memoria del cerebro, causa una disminución en el potencial de transmisión de señal de las neuronas en el mismo.
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Hace pocas fechas se descubrió que la oxitocina está involucrada en la regulación del aprendizaje y el rendimiento de la memoria. Denominada la hormona del amor, es producida por los núcleos supraóptico y paraventricular del hipotálamo y liberada a la circulación a través de la neurohipófisis. Ejerce funciones como neuromodulador en el sistema nervioso central modulando comportamientos sociales, sentimentales, patrones sexuales y la conducta parental.
Siguiendo esta línea de investigación, un equipo de científicos de la Universidad de Ciencias de Tokio (Japón), dirigido por el profesor Akiyoshi Saitoh, analizó cómo la oxitocina, fundamental en el sistema reproductivo femenino y en la inducción de los sentimientos de amor y bienestar, podría usarse para tratar trastornos cognitivos como el Alzheimer.
Con ese fin, el equipo comenzó por dosificar muestras de hipocampo de ratón con proteína Aβ para confirmar su papel en la disminución de las capacidades de señalización de las neuronas al deteriorar su plasticidad sináptica. Seguidamente, los investigadores evidenciaron un aumento de las capacidades de señalización tras una perfusión con la hormona oxitocina, lo que sugiere que ésta puede revertir el deterioro de la plasticidad sináptica provocada por la acumulación de proteína Aβ.
Un posible tratamiento
Para descubrir cómo la oxitocina logra esto, los investigadores realizaron una serie de experimentos adicionales.
En un cerebro normal, la oxitocina actúa uniéndose a estructuras especiales en las membranas de las células cerebrales, llamadas receptores de oxitocina. Los científicos 'bloquearon' artificialmente estos receptores en las muestras de hipocampo de ratón para ver si la hormona podría revertir el deterioro inducido por Aβ de la plasticidad sináptica sin unirse a estos receptores.
Tal como se esperaba, cuando los receptores de oxitocina estaban bloqueados, la hormona no podía revertir el efecto de la acumulación de proteína Aβ, lo que demuestra que estos receptores son esenciales para restituir la plasticidad sináptica observada.
Estos resultados plantean la interesante posibilidad de que la oxitocina podría ser una nueva modalidad terapéutica para el tratamiento de la pérdida de memoria asociada con trastornos cognitivos como la enfermedad de Alzheimer. De este modo, los autores del estudio tienen la esperanza de que los hallazgos abran una nueva vía hacia el desarrollo de nuevos medicamentos para el tratamiento de la demencia causada por el Alzheimer.