'Oumuamua', el que fuera primer objeto interestelar conocido, avistado por científicos de un observatorio hawaiano en 2017, es en realidad una muestra de tecnología alienígena, lo que significa que es el primer signo de vida inteligente más allá de la Tierra detectado en nuestro Sistema Solar. Al menos eso es lo que sostiene Avi Loeb, uno de los principales astrónomos de la Universidad de Harvard, en su nuevo libro, "Extraterrestrial: The First Sign of Intelligent Life Beyond Earth", una tesis polémica rechazada por parte de la comunidad científica.
Loeb argumenta que el hallazgo de el citado raro objeto espacial de forma alargada hace tres años significa que "nuestro sistema solar fue visitado recientemente por tecnología alienígena avanzada procedente de una estrella distante".
El misterioso objeto se descubrió en octubre de 2017, pero no se parecía a nada que los investigadores hubieran visto antes debido a su forma y a su superficie seca. Ya no era observable por telescopios en enero de 2018, puesto que atravesó el sistema solar en su camino de regreso al espacio interestelar.
'Oumuamua, que significa "pionero" o "explorador" en hawaiano, se clasificó por primera vez como un asteroide debido a que se movía tan rápido que solo podría haber venido de otra estrella. Avi Loeb, que también dirige el Instituto de Teoría y Computación, estudió el objeto y concluyó otra cosa. "Se movía demasiado rápido a lo largo de una órbita extraña y no dejaba rastro de gas o escombros a su paso. Solo había una explicación concebible: el objeto era una pieza de tecnología avanzada creada por una civilización alienígena distante", relata la ficha de promoción del libro.
En esta obra, subraya la ficha, Loeb lleva a los lectores a la "apasionante historia del primer visitante interestelar que se avista en nuestro sistema solar". Describe su controvertida teoría y sus profundas implicaciones: para la ciencia, para la religión y para el futuro de nuestra especie y nuestro planeta.
El lugar de origen del 'Oumuamua', de 300 metros de largo y con forma de cigarro, sigue siendo un misterio. Algunos han sugerido que podría provenir de la nube molecular gigante (GMC) W51, a 17.000 años luz de la Tierra.
Otros han teorizado que es un cometa o un asteroide , mientras que otros han sugerido que está compuesto de hielo de hidrógeno, algo casi desconocido en la ciencia. En agosto, Loeb ya coescribió un artículo que desafiaba esta última teoría.
Loeb defiende su tesis señalando que hay quienes "no quieren discutir la posibilidad de que existan otras civilizaciones por ahí. Creen que somos especiales y únicos. Creo que es un prejuicio que debería ser abandonado ".
En noviembre de 2018, el investigador que descubrió 'Oumuamua, el físico y astrónomo canadiense Robert Weryk, dijo que la idea de que provenía de otra civilización era solo una "especulación salvaje".
El misterio sobre su naturaleza exacta se profundizó a fines de 2018, cuando la NASA dijo que había estado mirando en la dirección de 'Ouamumua durante dos meses, pero que originalmente no lo vio.