Profundizamos en la polémica de la foto del oso polar: ¿fue realmente el cambio climático el culpable?
eltiempohoy.es
13/12/201718:10 h.Paul Nicklen, fotógrafo de National Geographic, ya advirtió de la dureza del vídeo antes de publicarlo: "Es una escena que destroza el alma y que todavía me atormenta". En ella, un oso polar con el pelaje irregular, los músculos atrofiados y con síntomas de extrema delgadez busca comida desesperadamente en un contenedor de basura oxidado.
Horas después de hacerse viral su situación, casi todos los medios de comunicación especializados aseguraron que el cambio climático había sido el culpable de la situación del oso polar. Incluso algunos llegaron a considerarle un símbolo de la lucha a favor del cuidado del medio ambiente. Pero otros aseguraron que se trataba de una "noticia falsa".
¿Noticia falsa o cruda realidad?
Un estudio de WWF en el que se afirmaba que no solo no hay menos osos, sino que ha aumentado en 30.000 ejemplares, fue lo que sembró la duda. Sin embargo, Luis Suárez, Responsable de Biodiversidad Terrestre de la conocida organización, nos ha confirmado que el estado de este oso en concreto depende de muchas variables.
"No sabemos concretamente lo que ha pasado con este ejemplar. Lo que sí está claro es que padece grave desnutrición y que el cambio climático es una amenaza grave para la especie que entre otras cosas incrementa la dificultad para encontrar alimento", nos explica. Según él, el hecho de que algunas subpoblaciones de osos polares estén creciendo no quita para que otras se mantengan estables e incluso decrezcan: "La situación varía mucho de una población a otra".
Los osos polares, en riesgo de desaparecer en 100 años
Tal y como nos ha manifestado WWF, "los datos científicos apuntan a que podría haber un descenso de la población del 30% para 2050". ¿Y esto qué implica? Que debemos ir asumiendo que para dentro de 100 años la mayor parte de sus poblaciones estarán a punto de desaparecer.
Sea cual sea el causante de la escena viral, los osos polares y el calor no son compatibles. Y esto tiene una explicación más sencilla de lo que crees: "La subida de temperaturas disminuye la superficie de hielo en verano. Los osos, que se alimentan de las focas que descansan sobre el hielo, tienen menos posibilidades de capturarlas".
Por tanto, al incrementarse las distancias entre las placas de hielo, "los osos tienen que nadar cada vez mayores distancias, lo que afecta especialmente a las crías, que mueren de agotamiento", concluye.