En la imagen de la cámara Navcam del rover, se aprecian las rodadas del vehículo, mientras se dirigía a superar las pendientes más pronunciadas a las que se ha enfrentado en 13 años de misión.
El rover busca minerales alterados por el agua en la cresta Knudsen, dentro del conocido como Marathon Valley, que proporcionarían una visión crítica para establecer si alguna vez existió vida en el planeta rojo.
Esta clase de diablos de polvo pueden representar un riesgo para la seguridad de los rovers marcianos, pero en el caso de Opportunity han contribuido a su longevidad, limpiando los paneles solares del vehículo y aumentando su eficiencia energética, declaró a Universe Today Jim Green, director de Ciencias Planetarias de la NASA.