Se llama formalmente WntA, pero desde ya lo han baitizado como el 'gen de la pintura'. Un estudio, publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS), ha encontrado que es este y no otro gen el que hace que los patrones de color y forma en las alas de las mariposas, que son más de 20.000 especies en el mundo, sean tan variopintos.
Para ello, han utilizado la famosa técnica CRISPR, el llamado 'corta-pega genético', y suprimieron al WntA de siete especies distintas. Ya sabían que este gen era importante en la organización básica del ala, pero lo que no sabían es que el impacto iba a ser tan grande.
Ahora, los científicos están emocionados. Tal y como ha explicado Arnaud Martin, profesor asistente de biología en la Universidad George Washington (EE UU) y autor principal de la investigación, "sabíamos que las mariposas tienen hermosos patrones de color para la selección sexual, encontrar pareja o adaptarse y protegerse de los depredadores. Lo que era una incógnita es cómo se crean esas rayas y los puntos”.
Un trabajo importante para estudiar a los humanos
Aunque este trabajo se centra en la diversidad de las mariposas, es una rama de investigación genética con implicaciones importantes para el estudio de todo tipo de organismos, incluido los humanos.
"Nuestro trabajo trata de entender de dónde venimos y cómo. En cierto modo, un ala de mariposa es un lienzo en blanco donde los parches de células se desarrollan para un propósito específico, pero que existe en nuestra propia anatomía. Si miramos por ejemplo al cerebro, no sabemos cómo se desarrollan todos estos patrones para crear órganos complejos de este tipo. Ahí es donde entran las mariposas", concluye Martin.