El Congreso de Estados Unidos ha presentado un proyecto de ley que pretende impedir que las mayores compañías tecnológicas pueden tener sus propias aplicaciones preinstaladas de fábrica en sus teléfonos móviles.
Se acabó 'el chollo' para las principales tecnológicas. Al menos eso es lo que pretende la mayoría demócrata de la cámara dónde se vota una ley por la que las principales compañías no podrían tener aplicaciones preinstaladas en los dispositivos que comercializan en el país.
La propuesta legislativa pretende evitar que los gigantes de la telefonía móvil partan con una ventaja competitiva respecto a otros desarrolladores de aplicaciones. La ley forma parte de un proyecto del partido de Joe Biden por el que pretenden acabar o reducir las prácticas oligopolísticas presentes en este y otros sectores.
Estados Unidos lleva tiempo queriendo acotar la actividad de algunas de sus principales empresas. En Europa, por otra parte, las legislación anti-monopolio lleva años vigente aunque en la práctica, los organismos reguladores no suelen intervenir cuando los móviles incluyen aplicaciones preinstaladas.
Las sanciones contra Google, Apple y otras tecnológicas por otro lado si que se están dejando ver en ambas orillas del Atlántico. En el caso de esta medida en particular, Apple podría ser la compañía más afectada ya que sus dispositivos cuentan con una 'tienda de apps' particular que no es accesible para otros sistemas operativos.