La nube radioactiva que se ha detectado en Europa en las últimas semanas tendría su origen en un accidente en una instalación nuclear en Rusia o Kazajistán, al sur de los montes Urales, según ha informado el ISRN en un comunicado.
La organización francesa ha informado de que el incidente tuvo lugar en la última semana de septiembre y ha descartado que se produjera en un reactor nuclear. En su lugar, aboga por un fallo ocurrido en un sitio de tratamiento de combustible nuclear o en un centro de medicina radioactiva.
Afortunadamente la nube no ha provocado ningún impacto en la salud humana o en el medio ambiente del continente europeo, tal y como ha asegurado el IRSN.
En el comunicado, no se precisa la ubicación exacta de la liberación de rutenio 106, pero según los patrones climáticos, la zona más plausible se encuentra al sur de los montes Urales, entre éstos y el río Volga, al este de Europa.
El rutenio 106 es un nucleido radiactivo usado comúnmente en medicina nuclear. Es el producto de la división de átomos en un reactor nuclear, por lo que su liberación no ocurre de forma natural.
El IRSN estima que la cantidad del material liberado fue grande, entre 100 y 300 teraBecquerel. Si el incidente hubiera ocurrido en Francia, afirma la organización, hubiera requerido la evacuación inmediata en un radio de unos kilómetros alrededor del centro de la liberación.
Tras descartar un accidente en un reactor nuclear, lo que habría provocado contaminación con otros radionucleidos, la IRSN también ha descartado el colapso de un satélite con rutenio, ya que una investigación del Organismo Internacional de Energía Atómica, (OIEA) ha concluido que ningún satélite que contenga rutenio ha caído en la Tierra durante este período.