La primera de las imágenes fue captada por el MESSENGER ayer, martes, a las 09:20 horas GMT, y la NASA indicó que, durante las seis horas siguientes, la sonda tomó otras 363 fotografías del planeta más cercano al Sol.
"Éste es un logro tremendo para todo el equipo y abre una nueva era de descubrimiento planetario", dijo en teleconferencia Sean Solomon, ingeniero de sistemas de la misión.
"Después de una travesía de 8.000 millones de kilómetros hacia el interior del sistema solar, todos los sistemas operan bien", añadió el ingeniero, quien adelantó que el artefacto, que orbita el planeta dos veces por cada día mercuriano, proveerá unas 80.000 imágenes.
La primera de las fotografías, en blanco y negro, muestra el árido paisaje gris en el sur de Mercurio en una toma dominada por un cráter de 85 kilómetros de diámetro, llamado "Debussy", y causado por el impacto de asteoritos.
También puede verse en la imagen otro cráter de unos 24 kilómetros de diámetro, llamado "Matabei", al oeste del "Debussy", y que se caracteriza por sus "líneas de rayos oscuras poco habituales", según el comunicado de la Agencia Espacial.
Se espera que las imágenes cubran áreas de Mercurio hasta ahora no observadas por el MESSENGER durante las tres travesías a las cercanías del planeta efectuadas antes de entrar en su órbita.
El MESSENGER llegó a Mercurio el 17 de marzo, más de seis años y medio después de su lanzamiento desde la Tierra.
El nombre de la nave es un acrónimo de la misión Mercury Surface, Space Environment, Geochemistry & Ranging ("superficie de Mercurio", "ambiente espacial", "geoquímica" y "observación").
Sean Solomon, investigador principal de la misión en el Instituto Carnegie de Washington, dijo que el artefacto capta unas 1.500 imágenes por día, y que los científicos tienen interés particular en determinar si los cráteres de Mercurio podrían contener agua.
Se espera que las imágenes cubran áreas de Mercurio hasta ahora no observadas por el MESSENGER durante las tres travesías a las cercanías del planeta realizadas antes de entrar en la órbita de Mercurio.
El MESSENGER, un aparato que cuesta 446 millones de dólares, podría pasar al menos un año terrestre estudiando Mercurio desde su órbita.
La sonda se encuentra en una órbita extremadamente elíptica que lo pone a 200 kilómetros de Mercurio en su momento de aproximación máxima, y lo lleva a 15.000 kilómetros en su mayor alejamiento del planeta.
El MESSENGER es la primera sonda humana que orbita Mercurio, pero no el primero que ha visitado el planeta. A mediados de la década de los 70 del siglo pasado, el Mariner 10, de la NASA, pasó tres veces por sus cercanías.