Además de la NASA y su Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria, también participarán de la conferencia representantes de los departamentos de Estado y de Defensa de EEUU y de la Red Internacional de Alerta de Asteroides, entre otros organismos.
Para trabajar harán uso de 'ejercicios de mesa' con un escenario ficticio de impacto de Objetos Cercanos a la Tierra (NEO, por su sigla en inglés), desarrollado por el Centro de Estudios de NEO del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. Partirán con un supuesto asteroide descubierto el 26 de marzo calificado de potencialmente peligroso. Lindley Johnson, de la Oficina de Defensa Planetaria de la NASA, aseguró que estos simulacros son realmente útiles para la comprensión de lo que los expertos en "gestión de desastres necesitan saber".
Tras unos meses de seguimiento, la simulación estipula que el asteroide, bautizado como 2019 PDC, tiene un 1% de probabilidad de impactar en la Tierra en 2027, ya que pasará a 0,05 unidades astronómicas (cada unidad equivale a la distancia entre la Tierra y el Sol, 149.597.871 kilómetros), tal y como lo recoge 'RT'.
De acuerdo con la recreación, 2019 PDC se ubica a 57 millones de kilómetros, pero se aproxima a casi 50.000 kilómetros por hora y se vuelve cada vez más brillante. En estas condiciones, los especialistas evaluarán posibles preparativos de misiones destinadas a mitigar el peligro.
Otro de los escenarios que analizarán los especialistas de las agencias espaciales será la eventual amenaza de un cometa, detectado el 4 de abril último, también según un esquema ficticio, que podría impactar en la Tierra el 28 de febrero de 2021.