La NASA lanzará la misión DART para desviar la trayectoria de un asteroide
'Dimorphos' tiene un cuerpo principal de unos 780 metros de ancho
"Dimorphos significa 'dos formas' en griego"
Se espera que el impacto de DART sobre Dimorphos desvíe su órbita
Tras años de apodos coloquiales y designaciones temporales, la Unión Astronómica Internacional (IAU) ha bautizado formalmente al más pequeño de los asteroides de Didymos con el nombre de 'Dimorphos'.
El sistema binario de asteroides cercanos a la Tierra Didymos, cuyo nombre significa "gemelo" en griego, tiene un cuerpo principal de unos 780 metros de ancho, mientras que su luna menor apenas alcanza 160 metros de diámetro, aproximadamente el tamaño de la gran pirámide de Egipto
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El asteroide será desviado por la misión DART
En 2022, esta luna será el objetivo de la misión Prueba de Redireccionamiento de Doble Asteroide (DART) de la NASA, que por primera vez demostrará a escala completa una tecnología de desvío de asteroides para defensa planetaria. La misión Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA) se lanzará dos años más tarde con el fin de estudiar Dimorphos de cerca, además de su asteroide anfitrión, tras el impacto de DART.
"Dimorphos significa 'dos formas' en griego", explica Kleomenis Tsiganis, científico planetario de la Universidad Aristóteles de Tesalónica (Grecia) y miembro de los equipos de DART y Hera, quien propuso el nombre.
Según comenta, este nombre fue elegido pensando en que, en el futuro, será el primer cuerpo celeste cuya forma física se habrá visto alterada intencionadamente por la intervención humana tras el impacto de DART. "Así, nosotros lo conoceremos con dos formas distintas: la que verá DART antes del impacto y la que estudiará Hera unos años después", expone.
Se espera que el impacto de DART sobre Dimorphos desvíe su órbita alrededor de Didymos y cree un cráter importante, que la nave Hera investigará cuando llegue varios años después. El impacto propiamente dicho será registrado por el CubeSat italiano LICIACube, que DART desplegará varios días antes, mientras que los efectos a largo plazo se estudiarán con ayuda de telescopios espaciales y terrestres.
"Hasta ahora nos referíamos a esta luna menor con el nombre de Didymos-B o Didymoon, pero por fin el destino de nuestra misión tiene nombre oficial, confirmado por la IAU", señala Ian Carnelly, responsable de Hera para la ESA.
"Es un pasito más para ver nuestro destino como un lugar de verdad, ya que por ahora los astrónomos de todo el mundo no observan más que un minúsculo punto en el firmamento para recabar todos los detalles prácticos posibles en previsión de las misiones DART y Hera --explica--. Estamos deseando ver cuál es su aspecto de cerca y empezar a planificar la investigación de proximidad, que tendrá lugar durante al menos seis meses en 2027".
La misión Hera también desplegará dos CubeSats que realizarán investigaciones detalladas adicionales, como explica el científico de la misión Michael Kueppers: "El CubeSat Juventas será la primera nave de la historia en usar radar de baja frecuencia para hacer un barrido del interior de un asteroide. Comprender esta estructura interior es un paso fundamental para interpretar correctamente el impacto de DART en Dimorphos".
Cómo dar nombre a un par de asteroides
Didymos fue detectado por primera vez en 1996 por Joe Montani, del proyecto Spacewatch de la Universidad de Arizona (Estados Unidos). Al principio se creyó que era un único objeto y que no cumplía los criterios para recibir un nombre oficial, pues los observadores han de trazar una órbita uniforme y confirmar que el objeto no se perderá en el espacio antes de solicitar formalmente una designación.
Más tarde, en 2003, mientras Petr Pravec, astrónomo planetario del observatorio Ondrejov (República Checa), seguía el brillo del asteroide sin nombre, detectó un patrón que indicaba la posibilidad de que un satélite orbitara el objeto principal.
Como él mismo comenta: "Es emocionante que, 19 años después, el satélite del asteroide Didymos que yo descubrí vaya a ser el destino de la primera misión de demostración tecnológica de defensa planetaria". "Al igual que el resto de mis colegas del Grupo de Trabajo de Observaciones Remotas de DART y Hera, estoy deseando contribuir al éxito de estas misiones con nuevas observaciones fotométricas del sistema binario", añade.
En la otra punta del mundo, Lance Benner, científico planetario del Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL) de Pasadena, y Mike Nolan, científico planetario que ahora trabaja en la Universidad de Arizona en Tucson, encontraron evidencias similares usando los radares de los observatorios de Arecibo y Goldstone. Al poner en común sus hallazgos vieron que apuntaban a la existencia de un asteroide binario.
El trabajo de Pravec, Benner, Nolan y otros astrónomos bastaba para que el sistema binario fuera merecedor de un nombre, mientras que Montani, el descubridor inicial, tenía derecho a sugerir un nombre a la Unión Astronómica Internacional. Al año siguiente, escogió Didymos, que la IAU aprobó rápidamente.
Una vez que Didymos fue elegido como destino para las misiones DART y Hera, el equipo fue un paso más allá y decidió buscar un nombre con el que identificar también a la luna de este asteroide, lo que ayudaría a distinguir el destino de la misión de su anfitrión.
A poco más de un año del lanzamiento de DART, Rivkin y el equipo de observación de DART se unieron a Pravec, Benner y Nolan para tomar el nombre propuesto por Tsiganis y presentárselo primero al Centro de Planetas Menores (MPC) y, después, a la IAU para su aprobación definitiva.
"Algunos podrían decir que solo es un nombre, pero en realidad es mucho más", explica Julia de León, científica planetaria del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en Tenerife y una de las responsables del Grupo de Trabajo de Observaciones Remotas de Hera. "Estamos haciendo un gran esfuerzo por saber todo lo posible sobre Dimorphos antes del impacto --señala--. Contar con un nombre hace que esta minúscula luna tan distante resulte más cercana y, en cierto modo, más real".