Llamémosla Rosa, pues su nombre no ha trascendido, pero sí su caso clínico. Rosa vive en Estados Unidos, es de origen hispano y tiene 35 años. Los investigadores que han descrito su caso aportan dos datos más: no tenía patologías previas y había sido madre tres meses antes de morir súbitamente e infectada por coronavirus. Rosa había tenido una semana de fiebre leve y tos, pero no se había hecho PCR. Un día se sintió mareada, se fue a descansar y al rato su marido la encontró muerta: su corazón había fallado repentinamente.
21 médicos de la Clínica Mayo, en Estados Unidos, analizaron su corazón, y en la autopsia se comprobó que padecía covid-19. El médico forense diagnosticó miocarditis linfocítica fulminante. "Al estudiar el miocardio de una mujer joven que murió repentinamente, diagnosticada post mortem con covid-19, descubrimos una infección por SARS-CoV-2 en el corazón", escriben los investigadores en la plataforma de comunicación científica abierta Research Square.
Julián Pérez-Villacastín, presidente electo de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), explica que ya se sabía que los coronavirus, "e incluso algunos virus causantes de la gripe o de algunas gastroenteritis" pueden afectar directamente al corazón, pero que son casos "muy raros, muy escasos, y creemos que probablemente sea una susceptibilidad individual ante este tipo de infecciones víricas". Pero esta vez los investigadores de la Clínica Mayo han podido estudiar en detalle el corazón de la mujer, algo poco habitual en estos tiempos de pandemia, y encontraron una peculiaridad en esa muerte instantánea
Los científicos estadounidenses consideran que la proteína del SARS-CoV-2 puede explotar las conectividades, es decir destruir conexiones de las células del corazón. Así, han constatado que "el virus forma una estructura de múltiples núcleos, y que es esta nueva estructura la que causa arritmia al interrumpir la conducción eléctrica en el corazón. La arritmia también puede causar muerte súbita", publican en su documento provisional. Esa construcción atípica en las células del corazón es la imagen que ilustra este artículo.
Pérez-Villacastín plantea la afectación directa del corazón por la covid-19 como una batalla entre el virus y el sitema defensivo del cuerpo, en el que la destrucción de las células del órgano motor del cuerpo es el daño colateral. "Una vez que el virus entra en la célula, en este caso la del corazón, se replica a tope usando la propia capacidad de la célula cardíaca para crear genoma. Y sucede lo siguiente:
Y éstas tienen una importancia capital, porque si se destruyen las conexiones entre las células del corazón, los impulsos de contracción del músculo no funcionan bien", concluye la explicación Pérez-Villacastín. Es decir, que el corazón deja de contraerse normalmente y pierde la capacidad de expulsar sangre, comienza a faltar riego sanguíneo en el cuerpo.
El cardiólogo argumenta que en ese momento hay poco que hacer, porque además es una muerte muy rápida: "En 9 ó 10 segundos pierdes el conocimiento y el cerebro sobrevive muy poco sin riego sanguíneo, cuestión de minutos". Es, precisamente, lo que le sucedió a nuestra Rosa.
Los cardiólogos llevan desde el principio de la pandemia analizando los daños que causa la covid en diferentes puntos del sistema cardiovascular (corazón, venas, arterias...). Y son varios los casos que se han descrito de afectaciones graves, incluso muerte, por los efectos del SARS-CoV-2 en trombosis, miocarditis, infartos o ictus.
Un famoso periodista deportivo de Estados Unidos ha contado en redes el caso de su hermana, fallecida por covid con solamente 20 años:
La causa de la muerte fue una embolia pulmonar, resultado de un coágulo de sangre, ampliamente reconocida como una causa común de muerte en pacientes con covid-19. La joven era asmática, había comenzado a tener síntomas el 20 octubre, y tenía bajo el nivel de oxígeno en sangre. Pero el 28 llevaba ya 24 horas sin fiebre y su saturación iba normalizándose. Murió la noche del 29 mientras veía la tele.
Además, entre las secuelas o enfermedades asociadas que puede provocar la covid-19, los cardiólogos españoles han destacado que "entre un 5% y un 10% de los pacientes con covid desarrollan miocarditis". “Afortunadamente, en pocos casos la miocarditis ha conducido al fallecimiento porque la mayoría han sido de grado leve”, aclara Julián Pérez-Villacastín.
Los cardiólogos han elaborado un listado de las dolencias cardiovasculares más frecuentes en los pacientes con covid:
Además, tal y como adelantaron los cardiólogos españoles en su congreso anual, aquellos enfermos de covid con enfermedades cardiovasculares previas tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave. Pero también de morir: "El metanálisis de 378.043 pacientes con diagnóstico confirmado de infección por coronavirus demuestra que los pacientes con enfermedad cardiovascular presentan un riesgo cinco veces superior de muerte", han destacado desde la Sociedad Española de Cardiología.