Esta colisión, que ha impresionado a los científicos, se ha producido en la atmósfera de una estrella blanca ubicada en la constelación Bootes (el Boyero), y es una prueba más de que existe un cinturón de cuerpos similares a cometas que orbitan alrededor de una estrella, del mismo modo que nosotros tenemos nuestro 'cinturón de Kuiper' en el sistema Solar.
Además de ser la primera vez que se ve a un cuerpo hecho de hielo, parecido a un cometa, contaminando la atmósfera de una enana blanca, también es la primera vez que se detecta nitrógeno en los restos planetarios que caen sobre una enana blanca.
Según explica Siyi Xu, la investigadora del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Alemania que lideró el equipo que realizó el descubrimiento "este objeto particular es bastante rico en nitrógeno, más que cualquier objeto observado en nuestro Sistema Solar". Y añade que "se trata de un elemento muy importante para la vida tal como la conocemos".