Narseo Vallina Rodriguez, codirector de un estudio sobre los programa y aplicaciones preinstaladas en los móviles Android, asegura que los nuevos modelos de negocios, entre ellos el de la economía digital "es un caos", necesitan urgentemente “una regulación para intentar que esta tecnología no se exceda y no pase estas líneas rojas".
Las líneas rojas son esas aplicaciones que tu móvil Android trae amablemente instaladas por defecto y que terminan convertidas en máquinas para extraer datos personales, contactos, rutinas, las voces que grabas, las fotografía que le haces a tus hijos y enviarlas a servidores que los venden al mejor postor. "Los fabricantes de móviles, los vendedores, los operadores de telefonía móvil y hasta un supermercado para saber cuántas veces compras" incorporan sus propias aplicaciones a tu flamante teléfono Android, que te vigilan sin que ni siquiera lo percibas, como explica Vallina.
"Hay diferentes aplicaciones fundamentales, la que te gestiona los contactos, la cámara y otras que vienen por defecto en los móviles, pero además estos agentes meten otras, también modificadas para recabar datos de los usuarios. Durante el estudio empezamos a ver en estas aplicaciones extras, desde la de una red social hasta otra que te proporciona servicio de meteorología se benefician del acceso al sistema operativo para diversos fines, temas de publicidad u obtención de datos" con fines muy poco transparentes, señala uno de los autores del estudio.
Este investigador asegura que "no estamos descubriendo nada nuevo. La obtención de datos es una práctica común. Es una economía digital que se sostiene de la extracción y procesado de datos personales", que roban de tu dispositivo Android. ¿Por qué Android? La mayor parte de los móviles que se venden en el mundo entero funcionan con este sistema operativo. “Android es una plataforma de código abierto, mantenida por Google, pero que cualquiera puede modificar para sus propios objetivos", aclara Vallina Rodríguez, que analizó en su estudio, más de 80.000 aplicaciones en 1.740 móviles Android, de 214 fabricantes distintos.
"La gente no sé por qué no entienden que sus datos tienen mucho valor". Con el escándalo de Cambridge Analítica "se demostró que se podía inferir o modificar tu intención de voto, comprometiendo la estabilidad del sistema democrático. No sabemos quiénes están detrás de esto", advierte este investigador de IMDEA Networks y el ICSI (Universidad de Berkeley), que trabajó junto a otro experto español, Juan Tapiador, profesor de la Universidad Carlos III.
"El usuario tiene que ser consciente de que la mayoría de estas prácticas ocurren sin consentimiento. Una vez que el dato esté fuera de nuestro control los usos pueden ser muy diversos. Dentro de unos cuantos días hay un nuevo algoritmo o un nuevo clasificador de aprendizaje automático" que puede influir decisivamente en tu vida y tú ni siquiera saber por qué está pasando. Por ejemplo, asegura este técnico que expresa preocupación por las tornas que este asunto ya está adquiriendo. “Cualquier servicio que pueda estimar el riesgo financiero de cualquier usuario puede evaluar que tienes más riesgo que la media y te pueden subir tu cuota mensual".
Uno, individuo dependiente de esas aplicaciones que te avisan si hay sol o lluvia y que te mantienen en contacto con tus amigos del otro lado del planeta, cómo podemos hacer para salvarnos de estos espías infiltrados en nuestro bolsillo. "No existe ninguna tecnología que realmente permita que esto no ocurra, es muy difícil. A día de hoy desconozco si existe una solución. La solución es que el usuario es que sea consciente de que esto es abusivo y se pueda meter más presión regulatoria sobre estos agentes, que se puedan definir políticas y así acotar este fenómeno".