El Mobile World Congress, la feria de telecomunicaciones mas importante del mundo se queda en Barcelona. Al menos un año mas. La incertidumbre política, el denominado “process” y la huida de miles de empresas de Cataluña en los últimos meses habían puesto el foco en una de las ferias que más dinero deja en la ciudad Condal. Desde 2006, Barcelona alberga esta feria siguiendo los pasos de Cannes. El mayor escaparate de nuevas tecnologías del Viejo Continente.
La semana que viene comienzan los preparativos para la edición de este año, el 2018, en la que una vez más se darán cita las novedades en materia de telefonía móvil, internet, redes sociales, regulación sobre privacidad… Todo aquello que tiene que ver con la nueva forma de comunicarnos y su realidad actual y en los próximos años.
Había muchas preocupación política porque parecía que la Organización podía tomar la decisión de cambiar de sede en el 2019. De hecho según se ha publicado, el Presidente de Telefónica José María Alvarez Pallete se reunió con la alcaldesa de Barcelona para tratar la cuestión y asegurar la continuidad del Congreso.
El MWC supone para Barcelona una inyección de dinero y una publicidad mundial muy complicado de igualar sin esta gran feria. El impacto económico, mediático y reputacional de la mayor feria del país es increíble. La Feria supone unos ingresos para la ciudad de 465 millones de euros, 13.200 puestos de trabajo temporal gracias a los más de 100.000 visitantes que esta feria cada año. Según los datos de la organización más de la mitad de los visitantes de la feria son altos ejecutivos, consejeros delegados y presidentes de multinacionales tecnológicas y telefónicas.
Además de la cobertura de prensa especializada y de las novedades que se lanzan al mundo durante esta semana. Una oportunidad única para conocer por ejemplo que implicará el 5G o como será el último Smartphone de Huawei.