Pavor en una cala de Menorca: un remolino de viento de 20 metros de altura se lleva todo a su paso

eltiempohoy.es 12/07/2018 13:10

La costa es el destino estrella durante el verano. Muchos están deseando disfrutar de sus vacaciones para poder relajarse, y para ello eligen las tranquilas y cristalinas aguas menorquinas.

La imagen de la jornada pasada fue el impresionante remolino que se formó en la playa de Binibeca, Menorca. En torno a las 14:00 de la tarde un espectacular fenómeno llamado tolvanera interrumpió la jornada veraniega de los bañistas que se encontraban en la cala de la playa. El remolino de 20 metros de alto por 4 metros de ancho se llevó por delante todo lo que encontró a su paso.

Algunos de los asustados bañistas grabaron la secuencia en la que se aprecian sombrillas, enseres, toallas, juguetes y colchonetas volando sin control entre los bañistas, el cielo y el agua. La fuerza con la que volaban hacía de estos objetos una potencial arma, ya que los palos de las sombrillas podían golpear a algún turista.

Mientras unos corrían por miedo fuera de la playa, otros intentan sin mucho éxito recuperar su ajuar de playa. El bañista que grabó las imágenes se mostró tranquilo: “no pasa nada, lo tengo todo asegurado”, decía en el video.

¿Qué son estos remolinos? ¿Por qué se producen?

Se conoce como tolvanera o comúnmente lluvia de arena, es una corriente de aire que arrastra tierra y arena haciendo que se creen remolinos de polvo y suciedad que se mantienen en suspensión por el viento. En ocasiones se produce previamente a una tormenta o lluvia.

Se forma por diferencias térmicas y tiene lugar de forma aleatoria en lugares aleatorios de la costa. Al darse de forma aleatoria es imposible prevenir el punto, la hora y como de intenso será, de hecho en nuestro país es muy frecuente.

Más casos de impresionantes remolinos

En Huelva se han producido imágenes similares. En pocos minutos la playa se despejada, ya que la fuerte ventolera hacia salir corriendo a todos los bañistas mientras venían como el remolino desplazaba sus flotadores por la arena. Más fuerte se ha registrado en Barcelona, donde incluso ha llegado al paseo marítimo, dejando sillas y mesas de los chiringuitos por toda la costa.

Cuando pasa esto, por mucho aprecio que tengamos a nuestros objetos, lo mejor y más seguro es alejarse ya los objetos voladores pueden provocarnos algún daño.