Para empezar, un 'medicane' es algo así como huracanes de tamaño 'mini', aunque realmente lo único que tiene en común con un huracán es que tienen un ojo en el centro y necesitan de contraste de temperatura entre diferentes capas atmosféricas para que se produzca la convección, esto es, las tormentas.
Además, al contrario que los huracanes, que son típicos de los meses de verano, los ‘medicanes’ se forman entre septiembre y noviembre, porque tampoco necesitan agua tan caliente: se han llegado a ver este tipo de tormentas a partir de temperaturas de solo 14ºC (mientras que los huracanes necesitan sí o sí que el agua esté a 27ºC).
En general los efectos de los 'medicanes' están relacionados con la inestabilidad, las lluvias, fuertes vientos y la formación de granizo. De hecho es lo que se espera que ocurra en las próximas horas entre Grecia, Italia y el norte de África, los puntos calientes por los que se dejará notar el ‘medicane’. Según las previsiones, las lluvias serán cortas pero muy intensas, dejando acumulados de entre 50 o más de 100 litros por metro cuadrado en pocas horas (recordemos que en España habitualmente se ponen avisos amarillos por lluvias cuando se superan a partir de 15 l/m2 en una hora).
Además de las zonas costeras, también hay países cuyo interior podría verse afectado por el potente ‘medicane’, como Grecia y el oeste de Turquía. Sin embargo, algunos modelos indican que su pico máximo lo alcanzará el sábado al mediodía justo antes de tocar tierra en el Peloponeso, con vientos sostenidos de cerca de 160 km/h en esta etapa.
Algunos servicios meteorológicos, como 'Severe Weather Europe' incluso se arriesgan a decir que podría ser el más fuerte de los registrados hasta la fecha.
Un 'medicane' con nombre
Aunque no es habitual, dada la potencia de esta tormenta el servicio meteorológico griego le ha puesto nombre al medicane: Zorbas. El último ejemplo de este tipo data de noviembre del año pasado, cuando el departamento de Meteorología de la Universidad de Berlín llamó 'Numa' a uno que pasó del sur de Italia hacia las costas de Grecia, con rachas puntuales de hasta 200 kilómetros por hora.