La luz zodiacal es un fenómeno que se produce cada primavera desde siempre. Se forma gracias a una nube de polvo que impregna todo el Sistema Solar. Esta 'niebla' está compuesta, sobre todo, del polvo resultante de los restos de miles de cometas que cruzan por nuestro Sistema durante millones de años.
Así, los rayos del sol son reflejados por este polvo, y lo que vemos nosotros en el cielo es este destello. Eso sí, no se puede ver en cualquier parte, sino que tenemos que buscarlo.
¿Cómo encontrar la luz zodiacal?
Lo primero que tienes que hacer es alejarte de focos intensos de luz o de zonas con alta contaminación lumínica. El reflejo de la luz zodiacal es tan débil que no se apreciaría en estos casos.
Después, alza tu cuello y dirige tu vista hacia el oeste, después del crepúsculo. Encontrarás una banda luminosa con forma triangular extendiéndose a lo largo del plano de la eclíptica (o la trayectoria que 'dibuja' el sol al paso de la Tierra visto desde esta), donde se encuentran todas las constelaciones del Zodiaco.
También se ve en otoño
Si bien es cierto que es el fenómeno estrella de la primavera, nos lo podemos encontrar en otoño. Esto se debe a que en estas dos estaciones el disco de polvo se observa más alto en el cielo por la noche (y así sí se ve el reflejo). Sin embargo, hace presencia en un momento y una posición distintos: si miras hacia el este justo antes del alba, podrás ver el fogonazo en la constelación de Piscis.