El estado de Florida acude cada invierno a un extraño fenómeno: la lluvia de iguanas. Esta caída repentina de los reptiles como si fueran hojas en otoño forma parte de su naturaleza superviviente, ya que lo de las bajas temperaturas las deja literalmente KO. ¿A qué se debe exactamente la “lluvia de iguanas”?
Las iguanas verdes forman parte del paisaje en el sur de Florida. Aunque es conocido como el Estado del Sol, en invierno ni siquiera el estado más tropical de Estados Unidos se libra de las bajas temperaturas, y obviamente su fauna se adapta a las condiciones ambientales hasta que llega la primavera.
En el caso de las enormes iguanas que suelen echarse al sol, su mecanismo de defensa ante el frío las lleva a congelarse, de manera que quedan aturdidas y paralizadas y caen literalmente de los árboles, por eso el fenómeno de hibernación de esta especie se llama la “lluvia de iguanas”.
El motivo por el que las iguanas se “congelan” es que son animales ectotérmicos, es decir, su temperatura corporal depende de la temperatura ambiente. Cuando los termómetros marcan valores bajo cero, la falta de flujo sanguíneo hace que se vuelvan muy lentas, hasta quedar del todo inmóviles.
Los medios de comunicación alertan cada año por estas fechas del fenómeno, para asegurarse de que la población no manipula los reptiles. A pesar de su apariencia, las iguanas siguen vivas, por lo que es mejor dejarlas tranquilas y esperar a verlas renacer en la primavera cuando suban las temperaturas.
El Estado del Sol es más gélido de lo habitual estos días por la masa de aire frío que recorre el país. En algunas zonas incluso despertaron este lunes con heladas, algo inusual.
En los próximos días el frío podrá incluso ir a más a medida que el aire helador del Ártico se desboca sobre los Estados Unidos, por lo que es de esperar que las iguanas sigan cayendo de los árboles para protegerse de las temperaturas polares.