Matthew Mills y Ali Miri, responsables del proyecto pretenden modificar e interactuar con las fuerzas de la naturaleza y beneficiarse de ellas, mediante un rayo láser que produce la extracción de la lluvia y relámpagos que se encuentran en las nubes.
Como afirma el diario digital RusiaToday, la condensación de agua y la actividad de relámpago en las nubes se vincula a grandes cantidades de partículas estáticas. Estimulando esas partículas con un correcto tipo de láser, se puede obtener una lluvia cuándo y dónde se necesita, aseguran.
Por el momento los científicos han podido obtener una distancia de dos metros de longitud del láser, pero pretenden extenderlo aún más a través de un segundo láser.