El juicio que ha enfrentado a Apple y a Epic Games, a cuenta del sistema de pago en el popular videojuego Fortnite, cuenta ya con una resolución que, aunque inclina la balanza ligeramente en favor de Apple, no exime a ninguna de las dos compañías de sus respectivas responsabilidades. Por esta razón, la desarrolladora del juego ya ha anunciado que apelará la sentencia.
La disputa judicial entre ambas compañías comenzó cuando la desarrolladora implementó un sistema de pagos alternativo a la Apple Store dentro de la versión para iOS de Fortnite. Este sistema alternativo no dejaba comisiones a la compañía de la manzana y, según Apple, iba en contra de las normas de uso de su tienda de aplicaciones. Por eso, Apple decidió borrar todas las aplicaciones de Epic de sus plataformas, incluido el popular Fortnite para iOS.
Tras la retirada del juego, Epic denunció a Apple por supuestas prácticas monopolísticas en su plataforma de aplicaciones. Las dos compañías aportaron su pruebas y argumentos al comienzo del juicio, que comenzó en mayo de este año, y ahora la sentencia parece que no deja satisfecha a ninguna de las partes.
La clave para entender la resolución se encuentra en la concepción de "mercado clave" que ambas compañías defendían: la defensa de Epic de que Apple no tenía competidores y, por lo tanto, es un monopolio, frente a la visión de Apple de que ambas compañías competían en un mercado digital de videojuegos.
El tribunal ha destacado que lo que se ha evaluado no es el sector del videojuego ni tampoco las operaciones internas de Apple, sino las transacciones digitales de videojuegos móviles. Y aquí ha dejado claro que "el éxito no es ilegal", refiriéndose a la tienda de aplicaciones del sistema de Apple.
Apple acapara un 55% del mercado y obtiene altos beneficios marginales, pero no actúa en contra de las leyes federales y estatales antimonopolio, como recoge el auto. También señala que Apple tenía derecho a retirar todas las apps de Epic de la App Store de forma unilateral, en respuesta al incumplimiento de contrato por parte de la desarrolladora.
El tribunal concluye que Epic presentó la demanda "para desafiar el control de Apple sobre el acceso a una parte considerable" del submercado de las transacciones de videojuegos móviles. Entiende que Epic ha fallado al demostrar que Apple es un monopolio ilegal.
Aunque la sentencia sí reconoce un comportamiento anticompetitivo bajo la ley de California, pero que no se limita a los juegos móviles, sino a las aplicaciones en general presentes en la tienda App Store. Y expresa que "se emitirá orden judicial a nivel nacional que exhorte a Apple de prohibir a los desarrolladores que incluyan en sus aplicaciones y botones de metadatos, enlaces externos u otras llamadas a la acción que dirijan a los clientes a mecanismos de compra".
Por su parte, Epic, al incumplir el contrato con Apple, también debe compensar a la tecnológica. En este caso, la reparación se corresponde con el pago del 30 por ciento de los 12.167.719 dólares de ingresos obtenido entre agosto y octubre de 2020 a través de la pasarela de pago propia Epic Direct Payment, a lo que se suma el 30 por ciento de los ingresos que obtuvo entre el 1 de noviembre de 2020 y hasta la fecha del fallo.