En las aguas del Océano Índico, en concreto en el mar arábigo, a poco más de 300 kilómetros de Asia, el territorio pertenece a Yemen, país bicontinental, ya que se encuentra entre África y Oriente Próximo, en lo que conocemos como "cuerno de Agrica". Su nombre es Socrota.
Se trata de una isla de apenas 100 km de largo y 45 de ancho, casi 4000 kilómetros cuadrados, es conocida como la 'isla extraterrestre'. No posee agua corriente ni electricidad pero tiene una población de 40.000 personas. Se mantiene como un paraje casi virgen.
Su principal atractivo es la flora, formado por un ecosistema de más de 700 especies vegetales diferentes. Cuenta con playas paradisíacas de aguas transparentes que rondan los 25 grados, arena blanca y especies marinas exóticas y únicas, no se encuentran en ningún otro lugar del mundo, lo que hace que sea un paraíso natural.
Esto ha sido lo que ha llevado a la UNESCO a denominarlo Patrimonio Natural por la UNESCO por contar con tres terrenos geográficos únicos y excepcionales: llanuras costeras, una meseta de piedra caliza con cuevas, y las montañas Haghier.
El estilo de vida de sus ciudadanos es tradicional y nómada, es decir que se mueven de un lado a otro sin sitio fijo. Además, su norma básica es el respeto al medio ambiente.
Como principal actividad, el cuidado de las cabras, especie no autóctona de la isla, eso sí, son totalmente libres y se alimentan de la vegetación del archipiélago, lo que hace que en algunas ocasiones destruyan la vegetación.
¿Está en riesgo?
Eso sí, este archipiélago tan exótico se encuentran en peligro por la guerra civil de Yemen, que mantiene bloqueado el territorio y no concede visados turístico, la mano del hombre puede estropear el entorno, y el calentamiento global que sufre el planeta empeora aún más la situación.
¿Destino turístico?
Elegir esta isla como destino para desconectar, puede hacer que sea uno de los viajes más diferentes, especiales y exóticos de lo que podamos gen la vida. Quienes han tenido la suerte de ir lo recomiendan, aunque sea una vez en la vida. Eso sí, conseguir los permisos no es nada sencillo.