Se puede vivir con medio cerebro. Es la conclusión del último estudio, llevado a cabo por científicos en California y publicado en la revista Cell Reports, que se centra en un pequeño grupo de personas a las cuales, durante la infancia, se les había extirpado un hemisferio, según informa Live Science.
La investigación demostró que a pesar de que estas personas solo tenían la mitad del cerebro, este les funcionaba de la misma manera debido a que la mitad restante se había fortalecido. Pues se sabe que este órgano es muy plástico, de manera que adapta su actividad, cambia su estructura de manera significativa y fortalece las redes neuronales a lo largo de nuestra vida. Es precisamente eso lo que hace que nunca se deje de aprender.
Todos los participantes -seis personas, entre 20 y 30 años de edad, las cuales solo tenían una parte del cerebro porque se les había sometido, cuando tenían entre 3 y 11 años, a una hemispherectomía para reducir las convulsiones epilépticas, y seis de control, con el cerebro intacto- se sometieron una resonancia magnética funcional para que su actividad cerebral fuese medida mediante el seguimiento del flujo sanguíneo.
Tras el análisis, los investigadores descubrieron que en los pacientes con un solo hemisferio, las regiones cerebrales involucradas funcionaban tan bien como en los pacientes con el órgano intacto. Además, también concluyeron que la comunicación entre las redes neuronales es más fuerte en los primeros.
De esta manera ratificaron que el cerebro es capaz de compensar la pérdida de estructura y comprendieron mejor cómo se reorganiza el cerebro después de una lesión o accidente cerebrovascular, por ejemplo, y cómo algunas regiones pueden compensar las que están dañadas o perdidas. Una avance muy significativo que podría ayudar en un futuro próximo a mejorar la vida de las personas que pudieran haber sufrido algún tipo de lesión cerebral.