En 2013, el comercio electrónico en España facturó 13.000 millones de euros y “representa uno de los pocos sectores que está creciendo y generando empleo", explica Samuel Rodríguez, socio director de Ecommerce News. Estos datos sitúan a nuestro país en el cuarto puesto del ránking europeo por detrás, aunque a distancia, de Reino Unido, Alemania y Francia. El crecimiento anual supera el 18%, mientras que en el resto de Europa ronda el 10. La fórmula es así de natural: "Cada vez hay más gente que compra online y cada vez hay más empresas que ponen sus productos y servicios online", explica José Luis Zimmermann, director de la Asociación Española de la Economía Digital. El contrapunto, la brecha digital. "El 23% de la población española no tiene acceso a la banda ancha", denuncia Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas. Otro punto que siempre preocupa, el de la seguridad. Y aunque el fraude en Internet apenas llega al 5%, navegar tiene sus riesgos. Lo principal, sentido común. “El mismo que tenemos en la vida real, aplicarlo a Internet", nos comenta Elena García Díez, responsable de contenidos e investigación en ciberseguridad del Instituto Nacional de la Telecomunicación (INTECO), que gestiona la Oficina de Seguridad del Internauta. No hace falta ser experto en ciberseguridad, pero sí fijarse en detalles como que sea una dirección https o comprobar que hay certificados de seguridad. El más importante en España –y de mayor volumen en Europa- es el de Confianza Online. Por supuesto, también ayuda no hacer transacciones en wifis abiertas y mantener actualizado el antivirus y evitar dar datos como el número PIN de la tarjeta. Y en el caso de producirse incidencias, los bancos también están asegurados, como nos detalla José Luis Abelleira, el director general de EVO Banco, entidad volcada en el mundo de Internet y en la telefonía, el futuro de todo este tipo de operaciones a distancia.