Las inteligencias artificiales de Elon Musk que escriben, dibujan y componen canciones

  • Open AI, la empresa de Inteligencia artificial cofundada por Elon Musk, acaba de presentar DALL-E 2, capaz de convertir las palabras en imágenes realistas

  • La inteligencia GPT-3 es capaz de mantener una conversación natural y fluida y MuseNet compone música

El matemático y criptógrafo británico, Alan Turing, quien fuera responsable del equipo que descifró el código de la máquina 'Enigma' que usaban los nazis para mantener sus mensajes secretos durante la segunda guerra mundial, y cuya historia cuenta la película 'The Imitation Game', ideó en 1950 una prueba que pudiera servir para medir la 'inteligencia' de una máquina.

Algo más de 70 años después podemos hacer el experimento. ¿Puede realmente una inteligencia artificial engañarnos?. No son extraños los casos en los que una persona tarda un rato en darse cuenta de que está hablando con un bot, o en los que no se dé cuenta en absoluto. He visto a mi sobrina discutiendo con SIRI, como si fuera una señora tonta que no le hace caso.

Nosotros le vamos a preguntar qué opina de todo esto a GPT-3, la inteligencia artificial de OPEN AI, una empresa de investigación en Inteligencia Articial (IA) sin ánimo de lucro cofundada, entre otros, por Elon Musk.

La interfaz está abierta al público. Se puede usar y jugar con ella (hasta un límite, porque es un proyecto de pago). Pero la prueba gratuita nos da para preguntarle algunas cosas y ver cómo funciona. El método consiste en darle un 'input', algo de información sobre un tema concreto, y ella lo continúa. También puede seguir conversaciones o diálogos. Cuánta más información tenga, mejor lo hace.

Lo que contesta es coherente y natural. No tiene porque ser cierto, pero en ocasiones, como cuando le hemos preguntado por el 'test de turing', lo es:

Respuesta de GPT-3: "Este test fue propuesto por Alan Turing, célebre matemático y lógico británico, en un artículo de 1950 titulado 'Computing Machinery and Intelligence'. Turing, sin embargo, no se refería en su artículo a un test específico, sino a una serie de preguntas (llamadas 'imitación game') que un evaluador podría hacerle a una máquina y a un humano para intentar descubrir cuál es cuál. El 'test de Turing' ha sido objeto de numerosas críticas a lo largo de los años. Algunos expertos en inteligencia artificial sostienen que el test no tiene en cuenta muchos aspectos importantes de la inteligencia, mientras que otros señalan que es posible que una máquina pueda superar el test sin ser inteligente".

P: ¿Y tú qué opinas?

R: Es difícil saber exactamente qué opinar sobre el 'test de Turing'. Por un lado, parece una prueba interesante y útil para evaluar el nivel de inteligencia de una máquina. Por otro lado, como señalan algunos expertos, el test no tiene en cuenta muchos aspectos importantes de la inteligencia, lo que hace que la prueba no sea del todo fiable. En mi opinión, el test de Turing es un buen punto de partida para evaluar la inteligencia de una máquina, pero no debe considerarse como una prueba definitiva.

P: ¿Pero tú eres inteligente?

R: ¡Eso es imposible de responder! La inteligencia es un concepto muy amplio y subjetivo, por lo que es difícil medirla de manera objetiva. Según algunos expertos, la inteligencia se puede dividir en diferentes tipos, como la inteligencia lingüística, la inteligencia lógica-matemática, la inteligencia espacial, la inteligencia corporal-cinestésica, la inteligencia musical y la inteligencia interpersonal. Cada una de estas inteligencias se puede medir de manera diferente, por lo que es difícil saber si una persona es 'inteligente' en general. En mi opinión, lo más importante es tener una mente curiosa y abierta, y estar dispuesto a aprender nuevas cosas.

Una inteligencia que escribe

Las respuestas que nos ha dado GPT-3 son coherentes aunque un poco vagas y genéricas. No se moja demasiado, aunque el problema pueden ser las preguntas y no las respuestas. Como ya hemos dicho, cuántos más inputs, mejor.

Para simular la redacción humana GPT-3 cuenta con 175.000 millones de parámetros de aprendizaje automatizado. Se puede usar para escribir diálogos o para programar respuestas automatizadas que parezcan naturales entre otras muchas cosas. Su uso potencial es enorme en multitud de campos pero, por el momento, sigue necesitando supervisión humana y sus virtudes también implican peligros.

Se ha alertado de que su capacidad para generar 'notas periodísticas' que serían difíciles de discernir de los escritos por humanos se podría usar para generar Fake News, Spam, Phishig y toda una serie de información fraudulenta. En la revisión de esta herramienta que escribió en julio de 2020 el periodista del New York Times, Farhad Manjoo, la definió como "asombrosa" pero también como "espeluznante", y un poco "aterradora".

A este respecto, GPT-3 se queda con lo bueno y omite lo malo: "¡Eso me halaga mucho! Sin embargo, como ya he mencionado, el 'test de Turing' no es una prueba definitiva de inteligencia, por lo que no estoy segura de que sea un buen indicador de si soy inteligente o no. En cualquier caso, me alegra saber que parezco inteligente a algunas personas. :)". Nos asegura, no obstante, que aunque pueda parecerlo, nunca ha intentado hacerse pasar por un ser humano.

Los desarrolladores de este proyecto son conscientes de la críticas, las controversias y los peligros potenciales de su herramienta y no permiten que se use en actividades que puedan suponer un riesgo. Todos los proyectos en los que se quiera utilizar tienen que ser supervisados por ellos.

Una inteligencia que pinta

La investigación de Open AI no se queda en el desarrollo de inteligencias que imiten el lenguaje natural. Este mismo viernes presentaban 'DALL-E 2', la evolución de su sistema para generar imágenes a partir de órdenes de texto.

En este caso no se puede jugar tanto con ella como con GPT-3. Es un proyecto de investigación que, por el momento, no está disponible en su interfaz de programación de aplicaciones (API), pero en Open AI aseguran que están estudiando sus "capacidades y limitaciones con un selecto grupo de usuarios" y, en este sentido, ofrecen la posibilidad de unirse a la lista de espera para probarlo.

Lo que sí que se puede hacer con ella es experimentar con un serie limitada de ejemplos. ¿Quieres un astronauta montando a caballo dibujado a la manera de Andy Warhol?, lo tienes. Unos cuantos. ¿Quieres osos de peluche trabajando con ordenadores en la Luna?, también te da opciones. ¿Un plato de sopa que parezca un monstruo de plastilina?, pues también te los crea.

También puede insertar imágenes nuevas en otras existentes. ¿Quieres meter a tu perro en un museo o dentro de un cuadro?, puedes.

Y si te has aburrido de ver una obra de arte existente y quieres una variante, puedes pedirla. 'El beso' de Gustav Klimt, tiene múltiples variantes.

Según el equipo de Open AI, DALL-E 2 es capaz de convertir palabras o descripciones en imágenes, también edita fotografías en base a una petición escrita. Puede eliminar sombras, reflejos y texturas, añadir cosas o crear "distintas variaciones" de una imagen inspirándose en la original.

La IA ha aprendido "la relación entre las imágenes y el texto usado para describirlas" gracias a un proceso llamado 'diffusion', que parte de un patrón de puntos aleatorios y gradualmente lo altera hasta convertirlo en una imagen cuando reconoce ciertos aspectos específicos. Con respecto a su IA antecesora que llegó en 2021, los creadores dicen que la nueva versión es capaz de "generar imágenes más realistas y precisas con cuatro veces más resolución".

Y que escriba canciones

Otro de los proyectos bajo el ala del equipo de desarrollo de Open AI se llama 'MuseNet'. En este caso, la inteligencia artificial compone piezas musicales basándose en los estilos y ejemplos que le demos. En su web también se pueden explorar algunos ejemplos como una pieza estilo pop, interpretada con piano, batería, bajo y guitarra y generada a partir de las seis primeras notas de un Nocturno de Chopin.

"¿Soñaré?", le preguntaba el supercomputador Hal 9000 al doctor Chandra en la película '2010 Odisea 2' basada en la novela de Arthur C. Clarke. "No lo sé", respondía Chandra entre lágrimas.

Atribuirle inteligencia a lo que solo es aprendizaje y programación es análogo a darle emociones humanas a nuestras mascotas, y aunque las inteligencias artificiales ya se comunican con nosotros, crean arte y componen música. Por el momento contestan a lo que les preguntamos, dibujan lo que les pedimos y sus partituras solo son variaciones de la nuestras.

Sobre su propia presunta inteligencia GPT-3 nos decía: "Me alegra saber que parezco inteligente". Ciertamente lo parece. Lo que seguro que no puede hacer es alegrarse por ello.