El cielo de Sidney, cubierto por el humo de los incendios: la Nasa dice que podría llegar a Latinoamérica
Una densa nube de humo hace irrespirable el aire de Sídney y está atravesando el Pacífico
Más de doscientos incendios arrasan la costa este de Australia desde octubre. Se han calcinado reservas naturales que son el santuario de cientos de koalas y algunos residentes han perdido sus hogares. Por si fuera poco, el viento está propagando el humo y la contaminación del aire en Sídney lo hace irrespirable. Pero lo más grave de todo es que la misma situación se podrá repetir al otro lado del Pacífico porque las intensas oleadas están llegando paulatinamente a América del Sur.
Sídney se asfixia
Es el tercer día consecutivo que Sídney amanece enturbiado. El humo de los incendios coloca a la ciudad en la lista de lugares con el aire más tóxico del mundo y se espera que el impacto de esta nube se pueda intensificar debido a las elevadas temperaturas que se van a vivir en los próximos días en la costa este australiana.
Las calles están más desoladas que nunca y los edificios apenas se intuyen entre la polvareda. Es fácil apreciar en las imágenes que sacuden las redes sociales la peligrosidad del aire. De hecho, los funcionarios de salud han aconsejado reducir cualquier actividad física al aire libre.
Los incendios desde el cielo
Los críticos incendios forestales han arrasado desde julio más de 13.000 hectáreas en Nueva Gales del Sur y Queensland. Desde el aire, los satélites de la Nasa han captado instantáneas escalofriantes que reflejan cómo el humo está recorriendo cientos de kilómetros y llegando a muchas ciudades del país a una velocidad estrepitosa.
El humo llega a Sudamérica
Es tal la cantidad de humo desprendido de los fuegos que está traspasando miles de millas sobre el Pacífico para llegar a Sudamérica, que podrá verse afectada por las partículas tóxicas. La Nasa ha confirmado que "el sendero de humo es tan grande que ahora se extiende por el sur del océano y ha cruzado la punta de América del Sur hacia el Océano Atlántico". Una breve animación que recoge el índice de aerosoles (NOAA- NASA Suomi NPP) muestra el viaje que hace la polvareda.
Asimismo, el ingeniero forestal polaco Kamil Onoszko obtenía otra animación con el satélite japonés Himawari 8, que ilustra el recorrido de la nube de humo hacia Latinoamérica.
Las altas temperaturas y el viento complican la situación
En estos momentos son más de 1.300 bomberos los que luchan contra los focos activos. Las condiciones meteorológicas no acompañan a la extinción y avivan aún más el fuego que devora el país. Se han registrado intensas rachas de viento que superan los 100 km/h en el estado de Victoria y más de 40ºC en puntos en el meridional de Australia del Sur. Además, la sequía está agotando las reservas de agua y las restricciones al suministro que se adoptaron en verano podrían repetirse.