Un ictus es cuando las neuronas reciben insuficiente oxígeno y nutrientes derivando en un proceso de muerte cerebral. Esto ocurre a causa de la ruptura de un vaso que lleva sangre al cerebro que se rompe o obstruye por diferente causas.
16.000 españolas mueren cada año a causa del ictus, más del doble que las que fallecen por cáncer de mama, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). El doctor Juan Carlos Portilla, vocal de esta entidad asegura que aunque "existen factores de riesgo comunes para hombres y para mujeres" , las más afectadas son ellas.
"Una de estos factores es el embarazo, no por este estado en sí, sino por determinadas situaciones que se dan durante la gestación, que pueden aumentar el riesgo de ictus, como son la hipertensión y la diabetes gestacional", explica a Informativos Telecinco, el doctor Portilla.
También tienen más riesgo, "las mujeres en edad menopaúsica que siguen un tratamiento hormonal y otra de las razones de esta incidencia del ictus al femenino es "el uso de anticonceptivos hormonales con mayor cantidad de estrógenos".
Para este neurólogo, se siguen con atención otros aspectos de riesgo de ictus, que aunque comunes a los hombres, como "el colesterol alto, hipertensión y obesidad abdominal, en las mujeres las medidas sanitarias tienen menor incidencia."
Cómo detectar un ictus
Un ictus puede ocurrir de forma muy rápida, que es lo habitual y su detección puede salvarnos la vida o evitar el mayor daño cerebral, algo en lo que las mujeres también salen peor parada, "porque tardan más en ser atendidas al pedir ayuda más tarde", puntualiza Portilla.
Los síntomas, aunque identificables, pueden ser diferentes, en dependencia del área afectada.
Es bueno tener en cuenta esto y en el Día Mundial del ictus para conocerlos y saber cómo actuar.
-Dolor de cabeza repentino sin causa
-Confusión repentina, dificultad para hablar o para entender
- Adormecimiento o debilidad repentina en la cara, el brazo o una pierna, en uno de los lados del cuerpo
-Dificultad repentina para caminar, mareo, pérdida de equilibrio y de la coordinación
- Dificultad para ver o visión borrosa
"El ictus es la primera causa de discapacidad en los adultos y puede dejar secuelas", asegura el vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Aclara, sin embargo, que tanto "las secuelas físicas y cognitivas son rehabilitables y mejorables".
"Una persona que haya sufrido un ictus puede recuperarse completamente, dependiendo de la gravedad del ictus y de los tratamientos."
Y en este aparte, tampoco es favorable la balanza para las mujeres que se recuperan peor que los hombres tras un accidente cerebrovascular de este tipo. "La mujer suele ser cuidadora, cuando es ella la que sufre un ictus tiene más dificultad para tener una persona que la cuide, eso también influye en que sufra más depresión".