Un hospital de Barcelona, pionero en el uso de IA para tratar la Esclerosis Múltiple

  • Icobrain permite identificar con precisión las áreas del cerebro que están dañadas para así mejorar el tratamiento

  • Esta innovación se suma a otros proyectos con IA que ayudan a tratar otras complicaciones, como el ictus

  • Entrevistamos a Pablo Naval, neurorradiólogo del Servicio de Diagnóstico por la Imagen del Hospital de Bellvitge

El Hospital de Bellvitge estrena una nueva herramienta de IA para ayudar a los radiólogos y neurólogos a realizar un seguimiento de la Esclerosis Múltiple en pacientes. Conversamos con Pablo Naval, neurorradiólogo del Servicio de Diagnóstico por la Imagen sobre esta novedad, que hasta el momento solo se había probado en hospitales de Bélgica y Estados Unidos.

Pregunta: ¿Cómo funciona Icobrain?

Respuesta: Icobrain es una herramienta que nos ayuda a detectar y a cuantificar las lesiones que tienen los pacientes en el cerebro y en el cordón medular mediante una resonancia magnética cerebral. Tradicionalmente, las imágenes las valoramos visualmente y esas resonancias nos sirven para detectar si hay lesiones nuevas o no. Y en función de eso se toman decisiones terapéuticas. Los pacientes pueden tener decenas o incluso centenares de lesiones y puede ser una tarea compleja. Esta herramienta precisamente ayuda a automatizar este proceso y a hacerlo cuantitativo.

P: ¿Cómo mejorará esta IA el pronóstico en pacientes con Esclerosis Múltiple respecto a los métodos tradicionales?

R: La idea es que nos ayude a ser más precisos y a detectar actividad antes. Entonces, si un paciente está en progresión, pues detectarlo rápidamente. Probablemente no va a ser un cambio radical, no va a ser un antes y un después, porque la valoración del radiólogo es actualmente el estándar y es un buen estándar.

Pero es importante remarcar que esto es una herramienta de soporte más, como las que ya utiliza el radiólogo y el neurólogo, validada para uso clínico. Y que un poco la información la tendrá que filtrar el clínico porque, como herramienta de IA puede fallar, y por eso es importante que haya una persona detrás que lo esté validando.

P: ¿Y cómo influirá eso en el tratamiento?

R: Hay un amplio arsenal terapéutico en la Esclerosis Múltiple y, como tenemos justamente tantas opciones con diferente grado de efectividad, nos ayudará a saber elegir mejor el tratamiento en función de si el paciente tiene actividad o no.

Llevamos muchos años utilizando herramientas similares en investigación y en ensayos clínicos. Un poco el salto aquí es la implementación en la práctica clínica directa, porque una cosa es utilizarla en estudios de investigación para sacar conclusiones más avanzadas y otra cosa diferente es tomar decisiones clínicas.

P: Siendo el primer hospital en España en implementar Icobrain en la práctica clínica habitual, ¿qué desafíos han tenido que superar?

R: Desafíos han habido muchos justamente porque no hay experiencia. Y es importante contar con una integración multidisciplinar porque esto supone una gran adaptación para muchos profesionales. Evidentemente, los radiólogos tienen que aprender a trabajar de una nueva manera y los neurólogos tienen que saber interpretar esta información. Pero también tienen que coordinarse con el personal asistencial, como el equipo de informática y de sistemas de la información.

Actualmente, también hay una legislación europea en materia de inteligencia artificial que tiene muchos requisitos. Entonces, evidentemente tenemos que aprender y por eso es importante que todas las áreas del hospital estén muy bien integradas. Pero bueno, yo creo que hemos tenido la suerte de entendernos muy bien. También es una colaboración con Icometrix, que es la empresa, y también con Novartis, que han sabido ver un poco la apuesta de valor y apoyar el proyecto. Y yo creo que ha sido posible justamente porque ha habido muy buena comunicación.

P: ¿Hay más proyectos de este estilo en marcha?

R: Nosotros en el servicio de radiología del Hospital de Bellvitge tenemos una unidad de Radiómica, cuyo objetivo directamente es la traslación de todos estos avances en imagen cuantitativa, potenciados con IA, a la práctica clínica. Porque nosotros mismos realizamos muchísima investigación en imagen avanzada, pero muchas veces cuesta que llegue a la práctica clínica. Hay una gran brecha clínico-tecnológica porque hay muchos impedimentos, tanto de conocimiento como tecnológicos e incluso legales.

Está clarísimo que esto es un paso en el inicio de un cambio y que esto cada vez va a ser más frecuente. Ya tenemos herramientas de IA en el manejo del ictus que nos ayudan a detectar mejor qué pacientes pueden ser mejores candidatos o no a un tratamiento y qué pacientes se pueden beneficiar, por ejemplo, de una trombectomía en el momento agudo y con qué pacientes posiblemente hay que tomar otro tipo de manejo.