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El vídeo comienza planteando un futuro en el que los presos cumplan condena en cuestión de minutos en lugar de estar encerrados durante años en cárceles. La idea consistiría en aprovechar los avances tecnológicos para implantar recuerdos sintéticos generados con IA directamente en el cerebro del preso y lograr así su completa reinserción en la sociedad.
Esta ‘cárcel’ futurista, a la que han llamado ‘Cognify’, pretende generar remordimientos y arrepentimiento en el criminal, al mostrar la perspectiva de la víctima que sufrió el delito. “Los recuerdos artificiales podrían adaptarse a la gravedad del delito y a las necesidades del preso”, según explica el vídeo. También se ajustaría al perfil psicológico y a la estructura del cerebro del reo.
De momento, solo se trata de un vídeo de animación a modo de prueba de concepto, pero ya ha generado un intenso debate en redes sociales. Detrás de ‘Cognify’ se encuentra el biotecnólogo molecular y divulgador Hashem Al-Ghaili, conocido por sus vídeos en los que muestra ideas futuristas, algunas ni siquiera viables científicamente. De todas formas, sus vídeos pueden abrir un debate sobre los límites éticos de la ciencia y de la tecnología, en este caso aplicada a un tema tan sensible como la rehabilitación de los presos.
Al-Ghaili ha respondido en Instagram a la polémica generada alrededor de su cárcel del futuro: “Los científicos llevan implantado recuerdos falsos en los cerebros de los animales desde 2013”, ha afirmado.
El experimento que cita el divulgador, publicado en la revista Science y llevado a cabo por investigadores del MIT, logró crear una asociación falsa de miedo ante una vivencia pasada aparentemente inofensiva en ratones. Para ello, estimularon las células del cerebro de los roedores mientras recibían descargas eléctricas.
Una vez realizada la prueba, los ratones mostraron comportamientos de miedo cuando se les colocaba nuevamente en el contexto original, a pesar de que nunca habían experimentado nada violento allí. El estudio demuestra cómo se pueden manipular los circuitos neuronales para crear una reacción de miedo ante una vivencia pasada completamente inofensiva. Sin embargo, en ningún caso implantaron recuerdos falsos de la forma en la que se explica en el vídeo de Cognify. Según explican en el vídeo, el implante cerebral sería capaz de hacer “experimentar años de vivencias artificiales en cuestión de minutos”, algo completamente fuera del alcance de la ciencia actual.
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