La primavera de la Inteligencia Artificial: “La IA es sólo un calculador de frecuencias y si sabes eso, pierde toda la magia”
‘La primavera de la inteligencia artificial: Imaginación, creatividad y lenguaje en una nueva era tecnológica’, un libro para entender el fenómeno de la IA
Hablamos con sus autores, la filóloga Carmen Torrijos y el periodista José Carlos Sánchez
Conocer cómo funciona la inteligencia Artificial puede ayudarnos a desmitificarla
Los avances de la Inteligencia Artificial nos fascinan, ejercen un efecto en nosotros que bascula de la sorpresa al puro terror, y es que el imaginario colectivo que han creado décadas de libros, películas y series de ciencia ficción tiene mucho que ver en todo esto. El boom de los nuevos avances en este campo, con las Inteligencias Artificiales generativas como el famoso ChatGPT al alcance de todos, copa titulares casi a diario y la IA es ya la actual ‘carrera espacial’, el campo de batalla de las grandes tecnológicas.
‘¿Cuál es el mayor peligro al que nos enfrentamos los humanos por la Inteligencia Artificial?’ o ‘La IA amenaza los puestos de trabajo humanos: Las máquinas ya nos dan miedo’ son titulares habituales estos días, pero puede que sean un tanto exagerados, por falta de información o por ese afán que tenemos por ver cumplidas todas las distopías tecnológicas que el imaginario colectivo nos permite imaginar. Y es que tras estos impresionantes modelos de Inteligencia Artificial que nos fascinan está nuestra propia huella, la de los humanos que los han programado y conocer cómo funcionan puede ayudarnos a desmitificarlos.
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Con este objetivo llega el libro ‘La primavera de la inteligencia artificial: Imaginación, creatividad y lenguaje en una nueva era tecnológica’, una obra que intenta explicar cómo funciona la IA sin necesidad de que el lector tenga conocimientos técnicos previos. Y lo hace aproximándose a ella desde el lenguaje, tanto desde el Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN) que utilizan estos modelos de lenguaje para entendernos y elaborar respuestas coherentes, como desde el lenguaje de la comunicación de todos estos fenómenos, cómo los medios de comunicación y las obras de ficción elaboran la imagen que tenemos de la IA, de la robótica o de las máquinas que ‘vendrán a sustituirnos o hasta dominarnos’.
La Inteligencia Artificial parece magia, pero no lo es
Sus autores son dos expertos en la materia, la filóloga y lingüista computacional Carmen Torrijos y el periodista y comunicador especializado José Carlos Sánchez. Hemos tenido ocasión de hablar con ellos y nos han explicado cuál fue siempre el objetivo de este libro. “La idea fue hacer un libro que tratara sobre cómo hablamos de la IA, cómo nos hemos contado esta historia, y al mismo tiempo cómo influye el hecho de que la IA ahora tenga sus propias producciones lingüísticas y pueda hablar de alguna manera también. Siempre metafóricamente” nos dice Carmen Torrijos.
“No queríamos hacer un libro solo para gente que supiera de tecnología o gente que ya estuviera en el tema, sino meter en la conversación a muchas personas más, a todo tipo de personas, que no necesariamente tienen relación con el mundo de tecnología, para capacitarles o facilitarles aproximarse precisamente a cómo funciona la inteligencia artificial, es decir, darles recursos para entenderla, pero siempre evitando hacer un libro de nicho”, añade José Carlos Sánchez.
Para José Carlos la fascinación o el miedo que nos provoca la Inteligencia Artificial puede tener que ver con el imaginario colectivo que tenemos de ella y que toca aspectos que afectan a nuestra vida: “¿Tendré trabajo el día de mañana?, ¿Seguiré siendo una persona capaz de crear, de innovar?, ¿Mi forma de vida se verá alterada porque hay una especie de poder superior? Toca un poco las inquietudes, por así decirlo, genuinamente humanas, por eso nos preocupa porque nos preguntamos por nuestro lugar en el mundo. Además, hay otro componente mucho más mundano, y es que es que es mucho más fácil imaginar las cosas negativas que las cosas positivas. Es mucho más fácil abrazar una distopía para pensar en el futuro. Lo peligroso, lo distópico tiene un atractivo que quizá las utopías que exigen pensar cómo hacerlas, cómo construirlas, cómo responsabilizarse, crear esas conversaciones comunes, no la tienen. Exigen menos trabajo”.
Carmen añade: “muy poca gente hasta ahora tenía acceso a las entrañas de cómo funciona realmente la IA, a los conceptos técnicos, a la realidad científica o tecnológica que hay detrás de esta tecnología. Simplemente lo veían como una caja negra que no podían ver por dentro y eso añade mucho misticismo. Cuando la gente se acerca por primera vez a la inteligencia artificial y entiende cómo funciona, ahí deja de parecerle magia. Cuando explicas tres o cuatro conceptos que explicamos en el libro, como vectores, pre-entrenamiento o procesamiento del lenguaje, es cuando van bajando un poco a la realidad y eso también hace que pierda un poco la magia”.
La llegada de ChatGPT ha hecho que todo el mundo preste atención a los avances en Inteligencia Artificial, aunque la investigación en este campo lleve décadas consiguiendo logros. Para José Carlos el punto de inflexión ha sido precisamente el aspecto amable de las nuevas IA’s generativas: “Cuando uno utiliza una herramienta como chat GPT, no solo es lo que hace, sino es el cómo lo hace. Es amable. La experiencia de usarlo es como muy de una persona, intencionalmente, para que sea más fácil de utilizar, para que sea más reconocible en las interfaces que todos manejamos hoy en día. Entonces eso también, si uno no conoce cómo funciona, facilita que le atribuya ciertas características que en realidad no tiene la máquina, por así decirlo”.
ChatGPT lo ha cambiado todo y ya nada será igual
Carmen Torrijos nos habla del momento que ella ve como punto de inflexión en el boom actual de la Inteligencia artificial: “Todo esto viene de una empresa que se llama OpenAI, que es el actor fundamental en todo esto, que fue fundada por Elon Musk y Sam Altman en 2015, y que tenía como objetivo fundamental la democratización de la tecnología, una especie de ONG tecnológica que querían acercar la inteligencia artificial a la gente, y en cierto modo lo han hecho, hay que ser justos. La han acercado, la han abierto. Lo que pasa que luego ha llegado Microsoft con un montón de dinero y se ha perdido en el aire toda esa labor social a su manera. OpenAI son los primeros que dicen “esto lo vamos a abrir al público”. Así, esto no es solo una revolución tecnológica sino una revolución social. Y que la gente pueda acceder a una tecnología tan avanzada, desata un montón de debates, desata nuevas filosofías, desata nuevos perfiles profesionales, remueve todo y lo revoluciona todo. Y yo creo que el punto de inflexión es en 2021, cuando sacan el playground de GPT-3, la primera vez que lo abren al público. Después, en noviembre de 2022 es cuando aparece ChatGPT. El hecho de hacer una interfaz conversacional es el otro gran punto de la tecnología, que no es que tú en un cajetín metes un ‘prompt’ y te sale un texto, sino que puedes hablar y pedirle cosas y tiene una conversación contigo, de alguna manera, tiene un diálogo que suena muy natural. Y eso a la gente yo creo que le voló la cabeza desde el primer momento”.
“Y tened en cuenta que estábamos acostumbrados a hablar con Siri, con OK Google o con Alexa y que apenas nos entendían. Sus respuestas eran muy robóticas, se hacían muchos chistes con cómo te contesta Alexa o cómo te contesta el GPS. Y de repente llega esto, que tiene una conversación muchísimo más fluida y mucho más natural y mucho más inteligente. Y con Alexa o Siri necesitabas un dispositivo específico para utilizarlos, como en el caso de los altavoces inteligentes. Aquí hablamos de algo basado en web. Es 100% como entrar en Google y preguntar”, añade Carmen.
El lenguaje de la Inteligencia Artificial
Una buena parte del libro ‘La primavera de la Inteligencia Artificial’ se dedica a explicar cómo hemos llegado hasta aquí, cómo la tecnología ha ido perfeccionando sus modelos para conseguir ‘entender’ el lenguaje natural. Carmen nos resume décadas de avances de las compañías tecnológicas y expertos en IA y computación de todo el mundo: “La clave de todo esto es que hemos pasado de una inteligencia artificial que era analítica, una especie de ‘IA de tareas’ que hacía tareas sobre nuestros propios datos, a una IA generativa. En la IA de tareas nosotros escribíamos, nosotros generábamos números en nuestra actividad diaria, nosotros generábamos grandes bases de datos y con eso eran capaces de ordenar, clasificar, optimizar, predecir, viendo esos datos que nosotros habíamos creado. La IA generativa es una vuelta de tuerca de la misma tecnología. El hecho es que la IA ha visto tantas fotos de gatos y tantas fotos de perros que es capaz de generar la foto de un gato o de generar la foto de un perro. La foto de un perro y un gato únicos, nuevos. Y lo mismo pasa con el lenguaje. El lenguaje al final es un sistema estadístico. Las palabras tienen una frecuencia, no decimos el mismo número de veces la palabra ‘de’ que la palabra ‘frigorífico’. Entonces el sistema lo aprende, simplemente los modelos aprenden esa estadística y luego son capaces de recombinarla. Este es el concepto teórico que intentamos que la gente entienda y que desmitifica muchísimo. O sea que al final estamos ante un calculador de frecuencias, ante una estadística muy avanzada. Y yo creo que eso le quita bastante magia”.
Pero este avance es tan revolucionario, el poder hablar directamente con las máquinas en lenguaje natural para pedirles que hagan ciertas tareas por nosotros, que las aplicaciones son casi infinitas y no van a dejar de sorprendernos en los próximos meses y años. Para Jose Carlos la IA generativa democratiza de manera exponencial la tecnología: “El texto es un paso más en esa naturalización o relación cada vez más invisible, más fluida con la tecnología, como hemos ido viendo con otro tipo de tecnologías o dispositivos. Baja la barrera de acceso, la barrera de entrada a las herramientas, al uso de según qué herramientas. A nosotros nos llama la atención cómo una IA responde de manera natural y precisa a nuestras preguntas y nos devuelve un poema, una lista de tareas, un plan de viaje o un trozo de ´codigo, pero para las siguientes generaciones será algo natural, como para nosotros lo es ahora que Google nos devuelva una lista de resultados de sitios online.”
En el libro aparece la frase “El lenguaje natural es el nuevo código” y es que los chatbots de Inteligencia Artificial ya son capaces de programar con tan sólo darles algunas instrucciones sobre la aplicación o programa que necesitamos. Carmen está de acuerdo con esa afirmación y asegura que esto cambiará muchas cosas: “en los últimos años, hasta 2020, parecía que íbamos hacia una sociedad donde todo el mundo iba a tener que aprender a programar, todos tenían que ser ingenieros y apuntábamos a todos los niños a clase de robótica en el instituto. Y de repente aparece esto. Y ahora ya no tiene sentido que programe más gente, porque en realidad pueden acceder a lo mismo sólo a través del lenguaje natural. Hará falta un número de personas que programan, que preparan esos sistemas, pero que los preparan de otra manera, para ser accesibles a una interfaz en lenguaje natural para que cualquiera pueda usarlos. Eso cambia mucho las cosas, vuelve otra vez a formación para usuarios, la formación para creadores, que es un punto de vista muy diferente. Yo programo muy poquito y tengo muchísimas lagunas, y cuando estoy programando tiro muchísimo de chat GPT. Me ayuda un montón”.
'La primavera de la inteligencia artificial. Imaginación, creatividad y lenguaje en una nueva era tecnológica' está escrito por Carmen Torrijos y José Carlos Sánchez, y con prólogo de Mario Tascón. Editado por Prodigioso Volcán y la Editorial Catarata.